Habiendo muchos tentado a poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, 2Como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron por sus ojos, y fueron ministros de la palabra; 3Me ha parecido también a mí, después de haber entendido todas las cosas desde el principio con diligencia, escribírtelas por orden, oh muy buen Teófilo, 4Para que conozcas la verdad de las cosas en las cuales has sido enseñado.
Lucas 1:1-4
La intención deliberada de Lucas, el medico amado,[1] de dejar constancia que su primer tratado estaba dirigido a Teófilo, descubre que su escrito tiene un propósito único, un propósito con dedicación a los hechos que unió a Lucas y a Teófilo en un esfuerzo por salvaguardar para sí mismos la verdad de las cosas en que fueron ambos enseñados.
El primer tratado de Lucas es una carta privada, lo que lo convierte en un material escrito con propósitos específicos, propósitos que de no conocerlos pueden cerrarle a cualquier otro usuario el acceso al verdadero mensaje del tratado. Descubrir quién es Teófilo y por qué Lucas dedica tiempo y esfuerzo para conocer y presentar en forma sistemática y con precisión sobre la historia de los eventos y sucesos en torno a Jesús y a la fe en su nombre, es la clave para entender el mensaje real que Lucas pretende presentar a su interlocutor.
El primer tratado no es un escrito paralelo a los otros evangelios, pese a la paridad de los relatos entre ellos, pues a diferencia de los demás no fue escrito con el fin de dejar testimonio de los actos de Jesús, sino de validar la verdad de las cosas en que fueron ambos enseñados, el escritor y el destinatario, por aquellos que desde el principio lo vieron por sus ojos, y fueron ministros de la palabra. Es un tratado que persigue un fin particular unido a la persona para quien fue redactado, de allí la importancia de entender acerca de quién es Teófilo.
Aunque en la introducción del tratado se esbozan ligeramente dos propósitos evidentes, es decir, poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, (v.1b); y, Para que conozcas la verdad de las cosas en las cuales has sido enseñado, (v.4); no obstante no son la verdadera razón que motiva a Lucas a escribir dos tratados consecutivos a una misma persona, su motivación surge de los hechos comunes que llevó a ambos a conocer de la fe en Jesús.
Lucas y Teófilo pasaron juntos por una o varias experiencias singulares de fe que convirtió su común amistad en los motivos para cuidar de ambos y mantener siempre viva la verdad de las cosas en las cuales ambos fueron enseñados. La amistad se convirtió en hermandad, y la hermandad en celosa guardiana de la verdad de las enseñanzas que recibieron sobre las cuales se construyó su fe en Jesús.
Lucas y Teófilo forman parte del grupo de los “Griegos” que han subido a Jerusalém a adorar en el tiempo de la fiesta solemne de Pesaj, justamente la fiesta en la cual Jesús es crucificado, según el recuento que Juan presenta en su evangelio.
Y había ciertos Griegos de los que habían subido a adorar en la fiesta: 21Estos pues, se llegaron a Felipe, que era de Bethsaida de Galilea, y rogáronle, diciendo: Señor, querríamos ver a Jesús. 22Vino Felipe, y díjolo a Andrés: Andrés entonces, y Felipe, lo dicen a Jesús. 23Entonces Jesús les respondió, diciendo: La hora viene en que el Hijo del hombre ha de ser glorificado.
Juan 12:20-23
Es precisamente en el inicio de dicha fiesta, el 14 de Abib,[2] luego de la cena del cordero pascual que Jesús es aprendido y llevado primero ante Anás, Caifás y el Concilio de los ancianos del pueblo y los príncipes de los sacerdotes y los escribas; y de allí, por todo un procesos de juicios ante Pilato, la primera vez,[3] ante Herodes,[4] devuelto a Pilato por segunda vez,[5] ante el pretorio para ser azotado,[6] y finalmente, por causa de la presión de los líderes del pueblo, ante Pilato nuevamente para ser finalmente determinada su crucifixión el 21 de Abib.[7] Una semana completa de conmoción de la cual el grupo de los “Griegos” es testigo.
El principio de la fe, en Lucas y Teófilo no es la misma que la de cualquier otro que vino a Jesús, antes o después de la crucifixión; hubo necesidad de que ellos entendieran primero el valor de la crucifixión, para después ser enseñados acerca de quién es en quien ellos habían creído. Esta forma contraria de evangelización construyó una base mas firme que la de cualquier otro hombre de fe de su tiempo.
El primer tratado es una recopilación de datos según consta en su introducción: después de haber entendido todas las cosas desde el principio con diligencia. Esta tarea debió haberse iniciado en Jerusalén en los años previos a la persecución promovida por Saulo, considerando que ese periodo de tiempo fue el único cuando la iglesia de Jerusalén gozo de un prestigio especial ante el pueblo,[8] y considerando también que por causa de la doctrina del pronto retorno de Jesús, la motivación de la gente era de relocalizarse en Jerusalén; es de hecho creer que Lucas y Teófilo forman parte de este movimiento migratorio y son enseñados por los que lo vieron por sus ojos, según él atestigua del hecho.
Las evidencias contenidas en el segundo tratado de Lucas señalan que muchos de los que habían subido a Jerusalén a adorar para la fiesta de Pesaj permanecieron en Jerusalén hasta la fiesta de Shavuot. Por la cercanía de ambas festividades esto era posible mayormente entre los vivían en lejanas tierras,
Moraban entonces en Jerusalem Judíos, varones religiosos, de todas las naciones debajo del cielo. 6Y hecho este estruendo, juntóse la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar su propia lengua. 7Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: He aquí ¿no son Galileos todos estos que hablan? 8¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en que somos nacidos? 9Partos y Medos, y Elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea y en Capadocia, en el Ponto y en Asia, 10En Phrygia y Pamphylia, en Egipto y en las partes de África que está de la otra parte de Cirene, y Romanos extranjeros, tanto Judíos como convertidos, 11Cretenses y Árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.
Hechos 2:5-11
El grupo de los “Griegos” es uno de los grupos que se mantienen activos en Jerusalén, y con una presencia muy fuerte, a juzgar por el énfasis que el mismo Lucas hace en su segundo tratado, de que las viudas de los griegos eran menospreciadas en la atención cotidiana por parte de la comunidad hebrea.[9]
Por cómo el escritor del evangelio de Juan describe la forma de los “Griegos” de acercarse a Jesús, el grupo mantuvo desde sus orígenes un vínculo cercano con Felipe, con Andrés, y por ende, con Pedro y con Jacobo, todos de Bethsaida de Galilea,[10]
Y había ciertos Griegos de los que habían subido a adorar en la fiesta: 21Estos pues, se llegaron a Felipe, que era de Bethsaida de Galilea, y rogáronle, diciendo: Señor, querríamos ver a Jesús. 22Vino Felipe, y díjolo a Andrés: Andrés entonces, y Felipe, lo dicen a Jesús.
Juan 12:20-22
Así que, la referencia de Lucas sobre quienes fueron los que les enseñaron a ellos acerca de Jesús: desde el principio lo vieron por sus ojos, y fueron ministros de la palabra, se refiere sin duda a este grupo de los apóstoles que procedían de la misma ciudad, Bethsaida de Galilea. Esto explica también el porqué Lucas solo describe el llamado de los cuatro apóstoles de Bethsaida e incluye a Leví, quien también es de orillas del lago de Genezareth.
Por la cercanía con este grupo de apóstoles, es posible también considerar que Lucas y Teófilo forman parte de los más de quinientos hermanos a quienes Jesús se les apareció luego de su resurrección;
Después apareció a más de quinientos hermanos juntos; de los cuales muchos viven aún, y otros son muertos.
1ra. Corintios 15:6
De otra manera, ¿Cómo supo Pablo de esta aparición? ¿Cómo Pablo sabe que algunos están vivos aun? La evidencia de ello es la conexión de Lucas con Pablo, a quien Lucas conoce en Antioquia de Siria, lugar en donde Lucas se refugia luego de la persecución sobre la iglesia por causa de la muerte de Esteban.
Así que, efectivamente, tanto Lucas como Teófilo pasaron por una serie de experiencias comunes, en los inicios de su vida de fe, que hizo que su amistad se constituyera en la responsabilidad, en el caso de Lucas, de cuidar por la fe de Teófilo luego de la separación de ambos.
Como muchos otros extranjeros que se habían reubicado en Jerusalén, Lucas y Teófilo salen de Jerusalén a causa de la persecución de la iglesia por parte de Saulo; las dos referencias contenidas en su segundo tratado muestran los lugares de refugio que los esparcidos buscaron para escapar de la persecución,
Y Saulo consentía en su muerte. Y en aquel día se hizo una grande persecución en la iglesia que estaba en Jerusalem; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.
Hechos 8:1
En la segunda referencia Lucas da detalles del suceso, dando a entender que conoce la situación por contacto directo y no por referencia; sin embargo, este es el lugar de refugio de Lucas pero no parece ser el lugar a donde Teófilo se dirige. Este es el punto de separación de ambos.
Y los que habían sido esparcidos por causa de la tribulación que sobrevino en tiempo de Esteban, anduvieron hasta Fenicia, y Cipro, y Antioquía, no hablando a nadie la palabra, sino sólo a los Judíos. 20Y de ellos había unos varones Ciprios y Cirenenses, los cuales como entraron en Antioquía, hablaron a los Griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús. 21Y la mano del Señor era con ellos: y creyendo, gran número se convirtió al Señor.
Hechos 11:19-21
Teófilo es más joven en edad que Lucas, el uso del término: κρατιστε, en realidad muestra un grado de aprecio y dignidad, una forma para mostrar una amistad más profunda, no necesariamente en la forma protocolar;[11] prueba de ello es que en la introducción del segundo tratado, Lucas omite el uso del término para dirigirse de nuevo a Teófilo.
¿Cuál es el propósito de Lucas? ¿Qué pretende Lucas con escribirle a Teófilo este primer tratado?
Luego de la separación, Teófilo no corrió la misma suerte que Lucas, o al menos, no quiso seguirla. Teófilo vuelve al sitio de origen donde es expuesto a la filosofía griega, que al parecer, atenta contra la verdad de las cosas en que fueron enseñados.
Algunos datos del segundo tratado dan indicios de que Lucas se separa del apóstol, en Macedonia: esta, siguiendo a Pablo y a nosotros (nótese la redacción cómo él se incluye en ella),[12] y se reencuentra con él en Troas: Estos yendo delante, nos esperaron en Troas.[13] Esta es la trayectoria por las regiones de Macedonia, Acaya y Corinto. En algún punto de esta trayectoria Lucas se reencuentra con Teófilo, a quien hace entrega del primer tratado. Pablo hace mucha referencia de Acaya en sus escritos lo que hace creer que esta es el área de residencia de Teófilo.[14] No hay referencias en el segundo tratado de Lucas sobre la estadía del apóstol en Acaya.
Así que, el primer tratado de Lucas a Teófilo tiene el propósito de “recordarle” a Teófilo las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, a fin de que conozcas la verdad de las cosas en las cuales has sido enseñado.
El término conozcas επιγνως, es usado con la fuerza de, que seas consciente de, mostrando que Lucas se ha percatado de que Teófilo ha comenzado a entrar en la ambigüedad de un conocimiento filosófico-religioso, del cual Lucas le advierte.
El primer tratado de Lucas a Teófilo es un concentrado de “consejos” sobre cómo vivir la fe en Jesús en un ambiente marcado por la filosofía griega, y cómo derribar los argumentos filosóficos.
Lucas comienza su narrativa desde el anuncio del nacimiento de Juan Bautista, y lo hace no como referencia histórica, sino para establecer la Verdad ciertísima de la llenura del Espíritu Santo, el tema central de la vida de fe en Jesús y del Evangelio del Reino de los Cielos:
Porque será grande delante de Dios, y no beberá vino ni sidra; y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el seno de su madre.
Lucas 1:15
Y respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te hará sombra; por lo cual también lo Santo que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
Lucas 1:35
Y aconteció, que como oyó Elisabeth la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabeth fue llena del Espíritu Santo,
Lucas 1:41
Y Zacarías su padre fue lleno de Espíritu Santo, y profetizó, diciendo:
Lucas 1:67
En el capítulo dos, Lucas presenta dos casos testimonios de cómo gente aislada del conocimiento producto de la interacción con la civilización puede recibir y vivir por Revelación del Espíritu Santo:
Y he aquí, había un hombre en Jerusalem, llamado Simeón, y este hombre, justo y pío, esperaba la consolación de Israel: y el Espíritu Santo era sobre él. 26Y había recibido respuesta del Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Cristo del Señor.
Lucas 2:25, 26
Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Phanuel, de la tribu de Aser; … Y ésta, sobreviniendo en la misma hora, juntamente confesaba al Señor, y hablaba de él a todos los que esperaban la redención en Jerusalem.
Lucas 2:36-38
Lucas hace 52 (de 96 en todo el NT) referencias a la llenura del Espíritu Santo en ambos tratados. La vida de fe no es una forma de pensar, o una forma de sabiduría, es la manifestación del Espíritu Santo en testimonio vivo de que la persona vive en Jesús, y Jesús en la persona.
Y así, Lucas le recuerda a Teófilo acerca de lo que es vivir bajo la llenura del Espíritu Santo. El Espíritu Santo fue quien organizó las genealogías (cap.3) y determinó sobre los tiempos del advenimiento del Mesías, de esto también da testimonio el apóstol Pedro,
Escudriñando cuándo y en qué punto de tiempo significaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual prenunciaba las aflicciones que habían de venir a Cristo, y las glorias después de ellas. 12A los cuales fue revelado, que no para sí mismos, sino para nosotros administraban las cosas que ahora os son anunciadas de los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; en las cuales desean mirar los ángeles.
1ra. Pedro 1:11, 12
El Espíritu Santo es quien libra a Jesús, y a todo aquel que cree en Él, de toda tentación.
Y Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto.
Lucas 4:1
Quien de igual forma da testimonio del ministerio que ha de desarrollar,
El Espíritu del Señor es sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres: Me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón; Para pregonar a los cautivos libertad, Y a los ciegos vista; Para poner en libertad a los quebrantados:
Lucas 4:18
De allí en adelante, Lucas le recuerda a Teófilo quién es Jesús, a quien ellos conocieron justamente antes de ser crucificado, y en quien ellos creyeron,
Y se maravillaban de su doctrina, porque su palabra era con potestad.
Lucas 4:32
Y hubo espanto en todos, y hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es ésta, que con autoridad y potencia manda a los espíritus inmundos, y salen?
Lucas 4:36
Y salían también demonios de muchos, dando voces, y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Mas riñéndolos no les dejaba hablar; porque sabían que él era el Cristo.
Lucas 4:41
Entonces los escribas y los Fariseos comenzaron a pensar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?
Lucas 5:21
Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados?
Lucas 7:49
Y les decía. El Hijo del hombre es Señor aun del sábado.
Lucas 6:5
Y les dijo: ¿Qué es de vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, diciendo los unos a los otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y al agua manda, y le obedecen?
Lucas 8:25
Los consejos de Lucas a Teófilo sobre cómo vivir la vida de fe son muchísimos;
- Sobre cómo establecer un orden de prioridades,
Y él les dijo: ¿Podéis hacer que los que están de bodas ayunen, entre tanto que el esposo está con ellos?
Lucas 5:34
- Sobre cómo manejar cada situación dependiendo de los propósitos que se quieren alcanzar,
Y les decía también una parábola: Nadie mete remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera el nuevo rompe, y al viejo no conviene remiendo nuevo. 37Y nadie echa vino nuevo en cueros viejos; de otra manera el vino nuevo romperá los cueros, y el vino se derramará, y los cueros se perderán. 38Mas el vino nuevo en cueros nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conserva. 39Y ninguno que bebiere del añejo, quiere luego el nuevo; porque dice: El añejo es mejor.
Lucas 5:36-39
- Sobre cómo se debe cumplir la Voluntad de Dios sin invalidar ni violentar la Palabra escrita del Señor,
Entonces Jesús les dice: Os preguntaré una cosa: ¿Es lícito en sábados hacer bien, o hacer mal? ¿Salvar la vida, o quitarla?
Lucas 6:9
- Sobre entendiendo acerca de los juicios de Dios,
Porque no hay cosa oculta, que no haya de ser manifestada; ni cosa escondida, que no haya de ser entendida, y de venir a luz.
Lucas 8:17
- Sobre cómo conocer a Dios y confiar en la dirección del Espíritu Santo,
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que lo pidieren de él?
Lucas 11:13
- Sobre cómo confiar en Jesús y descansar en las promesas de provisión divina,
Y aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis pues: de más estima sois que muchos pajarillos.
Lucas 12:7
A diferencia de los otros escritos de los evangelios, el primer tratado de Lucas no es un relato de las cosas que se desarrollaron como parte de la vida de Jesús, es un compendio de las experiencias de fe de dos hombres, Lucas y Teófilo, que se convierten del paganismo religioso griego a la fe en Jesús. Es la experiencia de dos hombres gentiles acostumbrados a la existencia de dioses y semidioses mitológicos, y cómo se acercan a Jesús, y le reconocen como Dios: ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios? (5:21)
El primer tratado de Lucas es la visión sobre la obra del Espíritu Santo, sobre la presencia de Jesús en el entorno, y cómo las enseñanzas de Él pueden cambiar la mentalidad religiosa de las comunidades. Es la vivencia humana a la luz de las enseñanzas divinas. Es la transformación de hechos naturales convertidos en agenda divina. Es la convicción de que todo lo que acontece bajo del cielo cumple un propósito de exaltación de la obra divina.
Lucas y Teófilo se acercaron a Jesús sin tener conocimiento de quien era Él, sin conocer el valor profético ni espiritual de su labor salvífica; sin embargo, a pesar de ello, formaron parte protagónica de la obra de Revelación de la Gracia divina.
Lucas dedicó su vida a la obra apostólica acompañando al apóstol Pablo en cada uno de sus viajes, y escribió con detalle acerca de la obra del Espíritu Santo en los lugares adonde Pablo fue llevado. Por el cuidado que él tuvo de su antiguo compañero y vecino, los escritos de Lucas se han mantenido hasta nosotros, y hoy por el Espíritu Santo que lo inspiró a redactar somos participes de la experiencia con la fe en Jesús.
Todas las citas bíblicas son tomadas de la Biblia versión Antigua (RVA1909)
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[1] Colosenses 4:14
[2] Éxodo 12:6
[3] Lucas 23:7
[4] Ídem 23:8
[5] Ídem 23:11
[6] Ídem 23:16
[7] Ídem 23:22
[8] Hechos 2:47
[9] Ídem 6:1
[10] Juan 1:44
[11] Hechos 23:26; 24:3; 26:25
[12] Ídem 16:17
[13] Ídem 20:5
[14] Romanos 15:26; 16.5; 1ra. Corintios 16:15; 2da. Corintios 1:1; 9:2; 11:10; 1ra. Tesalonicenses 1:7, 8