Hijitos, ya es el último tiempo: y como vosotros habéis oído que el anticristo ha de venir, así también al presente han comenzado a ser muchos anticristos; por lo cual sabemos que es el último tiempo.
1ra. Juan 2:18
El último tiempo, la última hora (εσχατη ωρα), como aparece en el texto en griego, es el final del tiempo de la generación de Adam que Dios inició con el relato del libro de Génesis.
Por disposición del Todopoderoso, el Creador de todas las cosas, visibles e invisible, la generación de Adam tuvo desde su diseño un tiempo límite de duración. No se trataba de tiempo indefinido, aunque en muchos círculos religiosos, así se creyó. Hemos llegado al final del límite de tiempo dispuesto por el Creador.
A muchos les asusta hablar del tema, en buena medida, porque las especulaciones religiosas se encargaron de presentarlo como el final abrupto de la humanidad por causa del incremento de la actividad pecaminosa del hombre, y la presentaron como una época cargada de juicios y castigos, de desastres y desgracias naturales.
Pero en realidad, como me parece que ya podemos apreciarlo, es el final de una época, rustica y material, y el comienzo de otra más gloriosa, espiritual, celestial, angélica, como el Todopoderoso lo diseñó desde sus orígenes.
El final del tiempo de la generación de Adam no es una invención humana, ni tema nuevo, está determinado en las Sagradas Escrituras, solo que, no lo hemos visto; o mejor dicho, no lo hemos querido ver.
El apóstol Pablo que tocó el tema señaló que la presencia de Jesús en carne marcaba precisamente el inicio de esa última etapa de la generación de Adam,
De reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra:
Efesios 1:10
El último tiempo es, según Pablo, el cumplimiento de los tiempos, πληρωματος των καιρων, en griego, que significa el momento cuando se alcanzó la medida completa (πληρωμα) del tiempo estipulado de existencia; es decir, el límite de tiempo de vida de la Creación del Génesis.
Y no se trata de elaboración literaria pues ninguno de los escritores bíblicos fue poeta.
El apóstol Juan fue categórico al usar la expresión para referirse al hecho de que hemos llegado al límite de la época adámica.
Hijitos, ya es el último tiempo: y como vosotros habéis oído que el anticristo ha de venir, así también al presente han comenzado a ser muchos anticristos; por lo cual sabemos que es el último tiempo.
1ra. Juan 2:18
El último tiempo es un tiempo cargado con altos índices de apostasía. Ministerialmente, el último tiempo significa la oportunidad en Dios de corregir la deficiencia de Adam de establecer fielmente la demanda de obediencia y autoridad que Dios le entregó en el huerto del Edén.
Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra.
Génesis 1:26
Demanda que no fue completada porque como bien conocemos la historia, la intervención satánica la malogró.
Debido a ello, para que nada quede inconcluso, lo que no se logró establecer al principio se tendrá que establecer al final. La base bíblica la establece la Palabra del Todopoderoso de que su Palabra no volverá a Él vacía,
Así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, antes hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
Isaías 55:11
Es necesario que antes de que concluya esta última etapa se complete la Palabra entregada a Adam.
Entendido lo anterior, es oportuno ahora entender la demanda de este último tiempo. No se trata solo de “predicar”, solamente; es necesario ejecutar un trabajo específico conforme a la demanda de la época. Lo veremos según los dos puntos que planteamos a continuación.
Preguntas de evaluación de aprendizaje
De acuerdo con lo presentado en esta lección, responda:
- ¿Qué Significa Ministerialmente el Último Tiempo?
- ¿Qué significa ‘cuerpo glorificado’?
Copie las preguntas junto con sus respuestas y envíelas por mensaje de WhatsApp
Pastor Pedro Montoya