POR tanto, dejando la palabra del comienzo en la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, y de la fe en Dios, 2De la doctrina de bautismos, y de la imposición de manos, y de la resurrección de los muertos, y del juicio eterno. Hebreos 6:1
Según el texto del capítulo seis de la epístola de Hebreos, el tema correcto de esta doctrina es, la doctrina de bautismos, en plural, y no en singular, como si estuviera haciendo referencia al bautismo en agua, o al bautismo en el Espíritu Santo.
Y es que, efectivamente, en la doctrina de los apóstoles está contenida la existencia de varios bautismos, algunos vigentes aún, de los cuales es necesario conocer sobre su uso.
El primer bautismo del que tenemos constancia es el Bautismo de Juan;
Y todo el pueblo oyéndole, y los publicanos, justificaron a Dios, bautizándose con el bautismo de Juan. Lucas 7:29
Este bautismo es por inmersión en agua, y fue también conocido como bautismo de arrepentimiento,
Y dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en el que había de venir después de él, es a saber, en Jesús el Cristo. Hechos 19:4
Su característica principal era que quienes acudían a Juan para ser bautizados por él, antes de ser sumergidos, cada quien en su turno confesaba públicamente sus pecados. Este bautismo ya no está vigente.
Y eran bautizados de él en el Jordán, confesando sus pecados. Mateo 3:6
El otro bautismo que surge a continuación del de Juan es el Bautismo en agua, conocido también como el bautismo de Jesús, o el bautismo en el nombre de Jesús,
(Porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, mas solamente eran bautizados en el nombre de Jesús.) Hechos 8:16
Oído que hubieron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Hechos 19:5
Este es el bautismo que todos conocemos, que todavía está en vigor, y que el lector puede estudiar en detalle en la sección: ¿Qué es el bautismo en agua?
Luego, el tercer bautismo que surge es el Bautismo con el Espíritu Santo; este surge justamente el mismo día de la Fiesta Solemne de Shavuot (Pentecostés).
Porque Juan a la verdad bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo no muchos días después de estos. Hechos 1:5
Se trata de un bautismo espiritual operado por la intervención directa del Espíritu Santo, como lo observamos en los casos del bautismo de los apóstoles en el día de la celebración de Shavuot (pentecostés),[1] y en el caso de Cornelio y su casa cuando el apóstol Pedro les visito.[2] En otras ocasiones hay una intervención indirecta de un ministro, como lo observamos en el caso de los apóstoles que viajaron a Samaria y oraron por los convertidos de ellos bajo el ministerio de Felipe,[3] y el caso del apóstol Pablo que oró por los convertidos de Efeso.[4]
El bautismo con el Espíritu Santo significa la inmersión de la persona dentro del Espíritu Santo. Puesto que «bautismo» significa «inmersión en», la persona que es bautizada con el Espíritu Santo es sumergida dentro del Espíritu santo, por supuesto, en una operación espiritual. No se debe confundir el bautismo con el Espíritu Santo con la «llenura» del Espíritu.
El bautismo con el Espíritu Santo es una vez en la vida, de allí en adelante procesos similares son conocidos como la “llenura” del Espíritu Santo. En el relato del libro de Hechos de los apóstoles leemos, en el capítulo dos, el bautismo con el Espíritu Santo de los apóstoles,
Y COMO se cumplieron los días de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos; 2Y de repente vino un estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual hinchió toda la casa donde estaban sentados; 3Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, que se asentó sobre cada uno de ellos. 4Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen. Hechos 2:1-4
Mientras que, en el capítulo cuatro, leemos acerca de una de las tantas veces que fueron llenos con el Espíritu Santo. No se debe confundir, aunque ambos eventos pueden ser similares.
Y como hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaron la palabra de Dios con confianza. Hechos 4:31
Este bautismo lo opera Jesús mismo quien introduce a la persona en el seno del Espíritu Santo; es un bautismo espiritual acompañado en muchos de los casos con la impartición de lenguas. Este bautismo está vigente aún.
Entonces me acordé del dicho del Señor, como dijo: Juan ciertamente bautizó en agua; mas vosotros seréis bautizados en Espíritu Santo. Hechos 11:16
Cuando hay intervención indirecta de un ministro, el bautismo con el Espíritu Santo se imparte con la imposición de manos,
Entonces les impusieron las manos, y recibieron el Espíritu Santo. Hechos 8:17
El cuarto bautismo del que la Biblia nos hace referencia es el Bautismo en el cuerpo de Cristo,
¿O no sabéis que todos los que somos bautizados en Cristo Jesús, somos bautizados en su muerte? 4Porque somos sepultados juntamente con él a muerte por el bautismo; para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. Romanos 6:3-4
Al igual que el bautismo con el Espíritu Santo, este bautismo es también un bautismo espiritual; es el bautismo del Nuevo Nacimiento, del que Jesús hizo referencia a Nicodemo la noche que éste le visitó. Jesús se refirió a este bautismo como nacer del Espíritu.
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez. 8El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde vaya: así es todo aquel que es nacido del Espíritu. Juan 3:6-8
Este bautismo significa inmersión dentro del cuerpo de Jesús; no es un símil, es una operación del Espíritu Santo sobre la persona en el proceso del nuevo nacimiento, para que se ejecute sobre de la persona, como expresa el apóstol Pablo, el cuerpo de pecado muera y se levante en novedad de vida conforme a la imagen de Jesús.
Este bautismo tiene vigencia aún, y es operado por el Espíritu Santo quien introduce a la persona en el cuerpo de Cristo. Las evidencias de este bautismo se ven en la transformación de la naturaleza pecaminosa de la persona.
Si empero lo habéis oído, y habéis sido por él enseñados, como la verdad está en Jesús, 22A que dejéis, cuanto a la pasada manera de vivir; el viejo hombre que está viciado conforme a los deseos de error; 23Y a renovarnos en el espíritu de vuestra mente, 24Y vestir el nuevo hombre que es criado conforme a Dios en justicia y en santidad de verdad. Efesios 4:21-24
La persona anda en novedad de vida, y ya no se pertenece a sí mismo; según la enseñanza impartida por el apóstol Pablo, la persona está escondida dentro del cuerpo de Cristo,
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2:20
Es precisamente debido a esta clase de bautismo que la enseñanza apostólica destacó que todos los nacidos de nuevo conforman a su vez el cuerpo de Cristo.
Y sometió todas las cosas debajo de sus pies, y diólo por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23La cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que hinche todas las cosas en todos. Efesios 1:22-23
Pues vosotros sois el cuerpo de Cristo, y miembros en parte. 1ra. Corintios 12:27
En el cual también sois circuncidados de circuncisión no hecha con manos, con el despojamiento del cuerpo de los pecados de la carne, en la circuncisión de Cristo; Colosenses 2:11
El quinto bautismo presentado en la Biblia, y fue Jesús mismo quien lo presentó, es el Bautismo en fuego.
Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; mas el que viene tras mí, más poderoso es que yo; los zapatos del cual yo no soy digno de llevar; él os bautizará en Espíritu Santo y en fuego. Mateo 3:11 (Lucas 3:16)
Este bautismo es identificado por el pentecostalismo como el mismo bautismo con Espíritu Santo. Sin embargo, Juan no se estaba refiriendo a un solo bautismo con un solo nombre, sino a dos bautismos diferentes.
El bautismo en fuego, es un bautismo de “prueba”.
Para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual perece, bien que sea probado con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuando Jesucristo fuere manifestado: 1ra. Pedro 1:7
Carísimos, no os maravilléis cuando sois examinados por fuego, lo cual se hace para vuestra prueba, como si alguna cosa peregrina os aconteciese; 1ra. Pedro 4:12
Es un bautismo operado por Jesús mismo, según la instrucción de Juan el Bautista: él os bautizará en Espíritu Santo y en fuego (Mateo 3:11). Es un bautismo del que aun en la Ley encontramos referencia,
Todo lo que resiste el fuego, por fuego lo haréis pasar, y será limpio, bien que en las aguas de purificación habrá de purificarse: mas haréis pasar por agua todo lo que no aguanta el fuego. Números 31.23
Es un bautismo que aún está vigente, y puede repetirse tantas veces en la vida de la persona, particularmente cada vez que la persona permita, tolere, y comparta con apostasía y/o con doctrinas que presenten la vida en Cristo como una vida de ganancia personal,
La obra de cada uno será manifestada: porque el día la declarará; porque por el fuego será manifestada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego hará la prueba. 1ra. Corintios 3:13
Finalmente, el sexto bautismo que la Biblia presenta es un bautismo histórico, es presentado por el apóstol Pablo como el Bautismo en la nube y en la mar,
Y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en la mar; 1ra. Corintios 10:2
Es un bautismo exclusivo para el pueblo de Israel, se trata de un bautismo de provisión y salvación divina. Es un bautismo de liberación, que aún mantiene vigencia y ha estado, y estará, disponible para cada generación de los hijos de Israel.
El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Marcos 16:16
Las citas bíblicas son tomadas de la Biblia version Reina Valera Antigua (1909)
Pastor Pedro Montoya
[1] Hechos 2:1-4
[2] Ídem 10:44-46
[3] Ídem 8:15
[4] Ídem 19:6