Y no sólo esto, mas aún nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
Romanos 5:3
En el estudio anterior, ¿Puede alguien Gloriarse de las Tribulaciones?, descubrimos que el tema es parte de la sana doctrina, y que hay un camino de Revelación a través de ellas.
Sin embargo, hoy queremos contestar varias preguntas que surgieron a raíz del tema. ¿Es necesario hacerlo? ¿Estoy obligado a hacerlo? ¿Soy creyente de menor categoría si no lo hago? ¿Qué otra razón hay, si la hay, para que tenga que ver en las tribulaciones un beneficio espiritual?
El tema de las tribulaciones, y la actitud de gloriarse de ellas, o en ellas, no es en sí misma un requisito de salvación. Como bien establecimos en el estudio anterior, no se trata de sufrir por sufrir, sino de mantener las convicciones de fe en Jesús a pesar de las tribulaciones y oposiciones que se levanten para hacernos desistir de nuestra fe. Es la tribulación sufrida por amor de Jesús la única que trae revelación de su Gloria.
Y eso es lo que plantea el apóstol Pablo. El, es menester que por muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios,[1] no es una doctrina del dolor, o del sufrimiento, en la que por el dolor como medio de purgación se alcanza la perfección, y eventualmente la salvación. No por sufrir se es santo y/o perfecto.
Claramente se observa en el mismo texto que el apóstol exhortó a que permaneciesen en la fe. Si por permanecer en la fe tengo que sufrir tribulación, la sufro por amor de Jesús, hasta que Él sea formado en mí.
En ese sentido, ninguna tribulación, ningún dolor, ni ningún sufrimiento puede, ni debe, poner a prueba las convicciones de fe. Cambiar la fe para evitar el sufrimiento solo hace que el hombre siembre para su carne,
Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
Gálatas 6:8
La tribulación se opone para que entremos en el Reino de Dios, pero cuando se resiste y se sobrepasa, se convierte en un elemento para la revelación de la formación de Cristo en vosotros;[2] porque cuando padecemos juntamente con él, por amor de su nombre, juntamente con él seremos glorificados; y no solo eso, sino que además somos constituidos en herederos de Dios, y coherederos de Cristo.[3]
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos de Cristo; si empero padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Romanos 8:17
Así que, aunque no requisito de salvación por sí misma, la tribulación por la fe en Jesús es un vínculo de filiación, de crecimiento espiritual, de madurez, de desarrollo de carácter; sobre todo, de desarrollo ministerial.
Los que huyen a la tribulación por causa del Evangelio del Reino, no solo reniegan de su fe en Jesús, sino que además comprometen su fe negociando con el mundo.
Lo más triste es que quienes así actúan creen, erróneamente, que manteniéndose en el mundo y ser considerados por ellos establece testimonio de su fe.
Esta ideología es una estrategia pagana, diabólica, denunciada desde tiempos del profeta Isaías,
Porque habéis dicho: Concierto tenemos hecho con la muerte, e hicimos acuerdo con la sepultura; cuando pasare el turbión del azote, no llegará a nosotros, pues que hemos puesto nuestra acogida en la mentira, y en la falsedad nos esconderemos:
Isaías 28:15
La tribulación se convierte entonces en juicio e ira,
Y será anulado vuestro concierto con la muerte, y vuestro acuerdo con el sepulcro no será firme: cuando pasare el turbión del azote, seréis de él hollados.
Isaías 28:18
No en todas las comunidades cristianas fue bien visto sufrir por causa de Cristo. El apóstol denunció la marginación a la que fue él sometido aún por parte de otros mismos apóstoles,
Esta es mi respuesta a los que me preguntan. 4Qué, ¿no tenemos potestad de comer y de beber? 5¿No tenemos potestad de traer con nosotros una hermana mujer también como los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas? 6¿O sólo yo y Bernabé no tenemos potestad de no trabajar?
1ra. Corintios 9:3-6
Hubo, incluso, miembros de su mismo equipo que vieron que el tema era impopular, y que les alejaba de la aceptación de la gente, y lo abandonaron,
Porque Demas me ha desamparado, amando este siglo, y se ha ido a Tesalónica; Crescente a Galacia, Tito a Dalmacia.
2da. Timoteo 4:10
Sin embargo, por el carácter espiritual de padecer juntamente con Cristo, como le escribió a la comunidad de fe de Roma, soportar la tribulación se convirtió en estrategia de guerra espiritual para romper la potestad del pecado,
Si otros tienen en vosotros esta potestad, ¿no más bien nosotros? Mas no hemos usado de esta potestad: antes lo sufrimos todo, por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo.
1ra. Corintios 9:12
El mismo planteamiento doctrinal lo encontramos en el escrito de la primera epístola a la comunidad de fe de Corinto,
Mas yo de nada de esto me aproveché: ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque tengo por mejor morir, antes que nadie haga vana esta mi gloria. 16Pues bien que anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio! 17Por lo cual, si lo hago de voluntad, premio tendré; mas si por fuerza, la dispensación me ha sido encargada.
1ra. Corintios 9:15-17
¿Por qué está tan arraigada esta doctrina en Pablo? discutiremos en esta oportunidad tres razones; la primera, por el impacto de su conversión,
Porque se ve comprometido para con Dios de proclamar el Evangelio sin recibir a cambio remuneración, ni ningún beneficio personal.
Pues bien que anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!
1ra. Corintios 9:16
El amor de Pablo por Jesús y por la proclamación del Evangelio del Reino a favor de judíos y gentiles no tiene una explicación racional. Es sencillamente producto de conciliar su celo por el judaísmo con la revelación de que Jesús es el Cristo.
Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno parece que tiene de qué confiar en la carne, yo más: 5Circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, Hebreo de Hebreos; cuanto a la ley, Fariseo; 6Cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. 7Pero las cosas que para mí eran ganancias, helas reputado pérdidas por amor de Cristo.
Filipenses 3:4-7
Fue el mismo celo con que perseguía a la iglesia la que hizo que Pablo fuera un incansable proclamador del Evangelio,
Y muchas veces, castigándolos por todas las sinagogas, los forcé a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extrañas.
Hechos 26.11
Fue la revelación de Jesús en su camino a Damasco, y el perdón que recibió cuando Ananías le visitó, lo que hizo que Pablo entendiera que lo único que podía hacer por el resto de su vida era proclamar acerca del amor de Jesús, como él mismo escribió a la comunidad de fe de Roma, porque siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.[4] Lo que él hacia no compensaba tanto amor, tanta Gracia, derramada hacia él, que como él mismo confesó,
Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí la iglesia de Dios.
1ra. Corintios 15:9
Y aunque conocedor de la Ley, por su trasfondo fariseo, fue la revelación que recibió directamente de Jesús lo que lo constituyó en dispensador de los misterios de Dios.
Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio que ha sido anunciado por mí, no es según hombre; 12Pues ni yo lo recibí, ni lo aprendí de hombre, sino por revelación de Jesucristo.
Gálatas 1:11,12
El punto máximo de la revelación que Pablo recibió, fue cuando entendió que su celo por perseguir a la iglesia se debió a que él aún vivía según la carne,
Empero como entonces el que era engendrado según la carne, perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora.
Gálatas 4:29
De allí en adelante, el compromiso que Pablo mostró acerca de la proclamación del Evangelio fue uno sin precedente,
A griegos y a bárbaros, a sabios y a no sabios soy deudor.
Romanos 1:14
El evangelio es, estableció en varias de sus epístolas, poder de Dios. En la epístola a la comunidad de fe de Roma,
Porque no me avergüenzo del evangelio: porque es potencia de Dios para salud a todo aquel que cree; al Judío primeramente y también al Griego.
Romanos 1:16
En la epístola a la comunidad de fe de Corinto,
Tenemos empero este tesoro en vasos de barro, para que la alteza del poder sea de Dios, y no de nosotros:
2da. Corintios 4:7
En la epístola a la comunidad de fe de Efeso,
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, por la potencia que obra en nosotros,
Efesios 3:20
¿Por qué Pablo habla de la tribulación y la establece como sana doctrina del Reino?
Por su compromiso ante Jesús y ante la gente a la cual Él lo envió. su compromiso lo llevó a estar disponible incondicionalmente,
Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende; exhorta con toda paciencia y doctrina.
2da. Timoteo 4:2
A sufrir tribulación,
Pues bien que anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!
1ra. Corintios 9:16
A estar dispuesto aun de morir por la causa del Evangelio,
Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y afligiéndome el corazón? porque yo no sólo estoy presto a ser atado, mas aun a morir en Jerusalem por el nombre del Señor Jesús.
Hechos 21:13
Es un compromiso que está ausente hoy en día en muchas comunidades de fe, y aun entre muchos ministerios apostólicos y proféticos.
Una segunda razón de por qué Pablo habla de la tribulación y la establece como sana doctrina, por el nivel de revelación que él recibió,
Porque todo lo que hay en el mundo es propiedad de Satanás, y es necesario someterse a tribulación para evitar que Satanás reclame derecho sobre el hijo de fe por las cosas materiales que usa.
Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí es entregada, y a quien quiero la doy:
Lucas 4:6
El Evangelio del Reino no es una disciplina de desarrollo humano, por lo tanto, la fama y las formas humanas para evaluarla y medirla, no son formas aplicables a él.
Si la fama llega a la actividad ministerial, ésta no procede de Dios, sino de Satanás, que ha envuelto al ministerio en una nube de gloria para sujetarla y volverla intrascendente espiritualmente,
El apóstol Pablo, estableció el peligro de dejarse envolver por la fama humana,
Ninguno que milita se embaraza en los negocios de la vida; a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.
2da. Timoteo 2:4
El apóstol Juan también estableció el peligro de someterse a la fama,
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
1ra. Juan 2:15
¿Por qué someterse a tribulación?
Para romper los vínculos de propiedad que Satanás tiene sobre las cosas materiales que usamos. Poner énfasis y amor por las cosas materiales, y aun verlas como necesarias, le confiere derecho legal a Satanás para reclamar derecho de uso, y demandar a cambio sometimiento y obediencia.
Porque nosotros somos la circuncisión, los que servimos en espíritu a Dios, y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.
Filipenses 3:3
De allí la decisión del apóstol,
Pero las cosas que para mí eran ganancias, helas reputado pérdidas por amor de Cristo. 8Y ciertamente, aun reputo todas las cosas pérdida por el eminente conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y téngolo por estiércol, para ganar a Cristo,… 12No que ya haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si alcanzo aquello para lo cual fui también alcanzado de Cristo Jesús.
Filipenses 3:7-12
La tribulación tiene la capacidad espiritual de deshacer el poder de la carne,
Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre juntamente fue crucificado con él, para que el cuerpo del pecado sea deshecho, a fin de que no sirvamos más al pecado.
Romanos 6:6
Job fue quien primero lo dejó establecido,
Levantásteme, e hicísteme cabalgar sobre el viento, Y disolviste mi sustancia.
Job 30:22
Parte de las cosas materiales son, el dinero y la comida,
Porque el amor del dinero es la raíz de todos los males: el cual codiciando algunos, se descaminaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
1ra. Timoteo 6:10
Muchos ministerios dependen de él creyendo que son sus recursos de operación,
Y como vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero,… Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, que piensas que el don de Dios se gane por dinero.
Hechos 8:18-20
Claramente es establecido en las Escrituras que Dios no depende del dinero,
A TODOS los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero no en pan, y vuestro trabajo no en hartura? Oídme atentamente, y comed del bien, y deleitaráse vuestra alma con grosura.
Isaías 55:1, 2
Por la comida muchos han claudicado, y han vendido su primogenitura,
Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y levantóse, y fuése. Así menospreció Esaú la primogenitura.
Génesis 25:34
El Reino de los Cielos no depende, ni se lleva a cabo, por los recursos humanos, según las normas del mundo,
Que el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo por el Espíritu Santo.
Romanos 14:17
El apóstol enseñó un misterio en cuanto a la comida y el poder de esclavitud que posee. Se trata de un texto de Filipenses que ha sido mal traducido,
Cuyo fin será perdición, cuyo dios es el vientre, y su gloria es en confusión; que sienten lo terreno.
Filipenses 3:19
El apóstol no está describiendo quien es su dios, sino identificando la posición de donde se encuentra su dios. El texto debe leerse,
Cuyo fin será perdición, cuyo dios está en el vientre, y su gloria es en confusión; que sienten lo terreno.
Lo cual indica el nivel de esclavitud que Satanás ejerce sobre una persona cuando éste no puede pasar tribulación por hambre, porque entiende que es demasiado humillante, y porque no puede concebir que Dios lo quiera hacer pasar por esa condición; desconocen lo que las Escrituras han establecido sobre ello,
Y te afligió, e hízote tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido; para hacerte saber que el hombre no vivirá de solo pan, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
Deuteronomio 8:3
Conocemos también lo que aconteció con Judas,
Y tras el bocado Satanás entró en él. Entonces Jesús le dice: Lo que haces, haz lo más presto.
Juan 13:27
Una persona de fe que por la comida vende su primogenitura entra en esclavitud satánica, y se sujeta a los principados que provocaron esa condición sobre la región,
¿Por qué Pablo habla de la tribulación y la establece como sana doctrina del Reino?
Porque es la forma de romper el vínculo de propiedad que Satanás se arroga sobre ellas. De esta forma Satanás no puede reclamar propiedad ni derecho alguno sobre la persona.
Los hombres y mujeres de Dios debemos sujetarnos a la provisión divina, y aprender a vivir por ella,
El diablo entonces le dejó: y he aquí los ángeles llegaron y le servían.
Mateo 4:11
En cuanto a la enseñanza bíblica y espiritual de gloriarnos en la tribulación, ¿Es necesario hacerlo? ¿Estoy obligado a hacerlo? ¿Soy creyente de menor categoría si no lo hago? ¿Qué otra razón hay, si la hay, para que tenga que ver en las tribulaciones un beneficio espiritual?
Las tribulaciones, y la actitud de gloriarse de ellas, o en ellas, es por causa de lo que queremos alcanzar en Jesús,
Dícele Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
Mateo 19:21
Es importante destacarlo, por la creencia que se ha establecido dentro de muchas comunidades de fe, de que la tribulación tiene que ver exclusivamente con persecución; y de forma similar, de que estar bajo tribulación es no estar a cuentas con Dios.
Decidir enfrentar y someterse a tribulación tiene beneficios espirituales, de madurez espiritual, carácter de Cristo, y discernimiento,
Porque lo que al presente es momentáneo y leve de nuestra tribulación, nos obra un sobremanera alto y eterno peso de gloria;
2da. Corintios 4:17
Huir de la tribulación nos resta autoridad en nuestras ejecutorias espirituales,
Someteos pues a Dios; resistid al diablo, y de vosotros huirá.
Santiago 4:7
Una tercera razón de por qué Pablo habla de la tribulación y la establece como sana doctrina, porque es requisito de formación ministerial
Existe una categoría de personas, hombres y mujeres, de todas las edades, para quienes pasar por la tribulación es requisito de formación ministerial.
Con todo eso Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando hubiere puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
Isaías 53:10
Se trata de personas escogidas por Dios, con o sin ministerio reconocido, a los cuales Dios mismo somete a tribulación.
No es una tribulación ocasional, fortuita, se trata de un proceso por el cual se descubren procesos de formación y capacitación. En el libro de Deuteronomio descubrimos la base de este proceso de formación,
Y acordarte has de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, por probarte, para saber lo que estaba en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. 3Y te afligió, e hízote tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido; para hacerte saber que el hombre no vivirá de solo pan, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
Deuteronomio 8: 2,3
El profeta Isaías también descubre este proceso cuando descubre aun el tipo de alimentación,
Comerá manteca y miel, para que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.
Isaías 7:15
Para esta clase de personas, la tribulación es parte de su entrenamiento y capacitación ministerial.
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis flaquezas, porque habite en mí la potencia de Cristo.
2da. Corintios 12:9
La tribulación a la que son sometidos es por causa del trabajo que van a desarrollar, y enfrentarlo les desarrolla carácter para no claudicar durante su ejecutoria.
Los hay de todo tipo de ministerio, pero destacan particularmente aquellos que tienen una encomienda profética. Lectura recomendada: Proceso de Formación de un Profeta.
Pastor Pedro Montoya
[1] Hechos 14:22
[2] Gálatas 4:19
[3] Romanos 8:17
[4] Romanos 5:8