El entendimiento es la parte de la razón humana que procesa toda la información que los sentidos envían al cerebro; sin embargo, el entendimiento solo puede ‘reconocer’ como validos aquella información que pertenece al plano de lo físico-material. El entendimiento fue el primer atributo humano que fue trastocado por el pecado de la desobediencia; en el libro de Génesis leemos que Adam y Eva fueron formados por el Creador con un entendimiento casi similar al de los ángeles; en los capítulos 2 y 3 vemos a un Adam con un entendimiento capaz de aun asignar nombres a los demás otros seres creados,[1] no obstante luego del pecado de la desobediencia lo encontramos escondido, y con miedo.[2]
El entendimiento humano no tiene la capacidad de procesar el conocimiento de naturaleza espiritual, lo descarta casi automáticamente y lo clasifica como conocimiento inverosímil por carecer de las pruebas necesarias para su validación. Esta es la razón principal del porqué un hombre natural no puede entender las cosas que son del Espíritu.
Mas el hombre animal (carnal) no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura: y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente.
1 Corintios 2:14
La principal causa de la ausencia de entendimiento es la conducta de pecado; toda actitud de desobediencia, de rebelión, y egocéntrica son ambiente propicio para fomentar la ausencia de entendimiento.
La Biblia destaca el ‘entendimiento’ como una virtud que procede directamente de Dios.
Y Jehová te dé entendimiento y prudencia, y él te dé mandamientos para Israel; y que tú guardes la ley de Jehová tu Dios.
1 Crónicas 22:12
No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento: Con cabestro y con freno su boca ha de ser reprimida, Para que no lleguen a ti.
Salmos 32:9
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Buen entendimiento tienen cuantos ponen aquéllos por obra: Su loor permanece para siempre.
Salmos 111:10
Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón.
Salmos 119:34
Ninguna disciplina humana tiene la capacidad de provocar entendimiento, Dios la convierte en insolencia.
Antes lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo flaco del mundo escogió Dios, para avergonzar lo fuerte;
1 Corintios 1:27
Cuando el hombre y la mujer vienen al Evangelio de Jesús, y se someten bajo el Señorío de Jesús, la más fuerte batalla que tienen que enfrentar es contra las estructuras de pensamiento pervertido con la cual vivieron durante su anterior vida; esta batalla no es fácil, pues tienen que ‘reprogramar’ su entendimiento conforme a las enseñanzas espirituales del Evangelio de Jesús. Según la parábola del sembrador, la falta de entendimiento, los afanes de la vida y la persecución por causa del Evangelio ‘ahogan’ la Palabra.[3]
El primer paso para renovar las estructuras de pensamiento consiste en ‘ver’ todas las cosas bajo la ‘Luz’ de la Palabra.
En el texto de Efesios 1:17-19, Pablo habla acerca del ejercicio de fe de ‘alumbrar’ los ojos del entendimiento como la condición estrictamente necesaria para derribar las estructuras de pecado que dirigieron la vida de desobediencia.
17 Que el Dios del Señor nuestro Jesús el Cristo, el Padre de Gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación para su conocimiento; 18 Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento (καρδίας), para que sepáis cuál sea la esperanza de su vocación, y cuáles las riquezas de la Gloria de su herencia en los santos, 19 Y cuál aquella supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, por la operación de la potencia de su fortaleza,
Efesios 1:17-19
¿En qué consiste ‘alumbrar’ los ojos del entendimiento? ‘alumbrar’ los ojos del entendimiento significa la capacidad de ‘discernimiento’ según la Sabiduría que el Espíritu de Verdad establece por la Revelación de la Palabra acerca de la obra y Voluntad de Dios sobre la tierra.
El propósito de la vida de fe en Jesús consiste en participar del establecimiento del Reino, esto se logra en la medida que nuestro sentido entiende las Escrituras.
La experiencia de Felipe en su encuentro con el eunuco etíope nos deja como enseñanza, en primer lugar, que para Dios es importante que todos entendamos las Escrituras, sin excepción; y segundo, que nadie puede ‘entender’ si alguien no explica adecuadamente la Palabra, esta es la obra de la vocación a la cual hemos sido llamados por Su Gracia.
En el texto original, no obstante, no se lee, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, sino, alumbrando los ojos de vuestro corazón. Según el pensamiento Hebreo, el corazón es considerado como el lugar donde se originan los pensamientos.
El hombre bueno del buen tesoro del corazón saca buenas cosas: y el hombre malo del mal tesoro saca malas cosas.
Mateo 12:35
Mas yo os digo, que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
Mateo 5:28
Porque donde estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón.
Mateo 6:21
Y viendo Jesús sus pensamientos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?
Mateo 9:4
Generación de víboras, ¿cómo podéis hablar bien, siendo malos? porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Mateo 12:34
Porque del corazón salen los malos pensamientos, muertes, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias.
Mateo 15:19 (Marcos 7:21)
No se trata de sustituir términos sin antes entender el significado de su uso original. Pablo utiliza en su redacción la palabra ‘corazón’ (καρδίας), y no la palabra ‘mente’ (νοός), para mostrar por ello que la vida según la Gracia (2:5) no es un adoctrinamiento filosófico, dirigido a la transformación de la forma de pensar (νοός), sino la manifestación de la supereminente grandeza del Poder de Dios que por la adopción de hijos por el beneplácito de Su Voluntad (1:5), nos escogió desde antes de la fundación del mundo para que fuésemos santos y sin mancha (1:4). La Gracia de Dios consiste en la transformación de la naturaleza pecaminosa del hombre.
Así, alumbrando los ojos de vuestro corazón, es la exhortación de fe a permitir que el Espíritu de la Gracia en Jesús nos ‘convierta’ en otra persona, es decir, que el Espíritu transforme la identidad personal de cada hombre y mujer de fe, ‘aboliendo’ por la operación de la potencia de su fortaleza (1:19) toda conducta pasada, enemiga de Dios, haciendo nacer por Cristo Jesús una nueva persona en la santidad de la familia de Dios (2:19).
Alumbrando los ojos de vuestro corazón nos presenta una visión mucho más amplia que solamente una transformación de la mente, significa una transformación completa y radical de la forma de ser y de actuar. Significa dejar de ver las cosas según la visión carnal del hombre adámico, y comenzar a ver según la fe de que en Jesús estamos sentados también a la diestra de Dios Padre (2:6).
33 O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol corrompido, y su fruto dañado; porque por el fruto es conocido el árbol. 34 Generación de víboras, ¿cómo podéis hablar bien, siendo malos? porque de la abundancia del corazón habla la boca. 35 El hombre bueno del buen tesoro del corazón saca buenas cosas: y el hombre malo del mal tesoro saca malas cosas.
Mateo 12:33-35
Así, con la instrucción, alumbrando los ojos de vuestro corazón, el apóstol nos descubre el ‘misterio’ el beneplácito de la Voluntad de Dios para con nosotros los que hemos creído, para que con conocimiento de lo que significa la vida de la Gracia aprendamos a vivirla cuidando de ella. El apóstol presenta en toda la epístola un resumen impactante de beneficios de la fe en Cristo Jesús.
- 1:3:…nos bendijo con toda bendición espiritual en lugares celestiales en Cristo:
- 1:4: …nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en amor;
- 1:5: Habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos por Jesús el Cristo a sí mismo…
- 1:6: …nos hizo aceptos en el Amado:
- 1:7:…tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados por las riquezas de su gracia,
- 1:9: Descubriéndonos el misterio de su voluntad…
- 1:11: …tuvimos suerte, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el consejo de su voluntad,
- 1:13: …desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
- 2:1: Y DE ella recibisteis vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
- 2:2: …en otro tiempo anduvisteis conforme a la condición de este mundo…
- 2:3: …vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos; y éramos por naturaleza hijos de ira, también como los demás.
- 2:5: …nos dio vida juntamente con Cristo; por gracia sois salvos;
- 2:6: …nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los cielos con Cristo Jesús,
- 2:8: Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios:
- 2:10: …somos hechura suya,…
- 2:11: …vosotros los Gentiles en la carne, que erais llamados incircuncisión…
- 2:12: …estabais sin Cristo, alejados de la república de Israel, y extranjeros a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
- 2:13: …en Cristo Jesús,… habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
- 2:14: …Él es nuestra paz,…
- 2:15: Dirimiendo en su carne las enemistades,… para edificar en sí mismo los dos en un nuevo hombre, haciendo la paz,
- 2:16: Y reconciliar por la cruz con Dios a ambos en un mismo cuerpo,…
- 2:17: …anunció la paz a vosotros que estabais lejos…
- 2:18: …tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
- 2:19: …ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino juntamente ciudadanos con los santos, y domésticos de Dios;
- 2:20: Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo;
- 2:22: …vosotros también sois juntamente edificados, para morada de Dios en Espíritu.
En la parte final de la instrucción del apóstol, Pablo dice que todo este proceso es desarrollado por la operación de la potencia de su fortaleza, lo cual significa la ‘inmersión’ que el Espíritu de Verdad hace con el que ha creído en Jesús, introduciéndolo espiritualmente en el Cuerpo de Cristo,[4] para reconciliarlo con el Padre,[5] y hacerlo miembro de la comunidad de fe por Cristo Jesús.[6]
17 Que el Dios del Señor nuestro Jesús el Cristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación para su conocimiento; 18 Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál sea la esperanza de su vocación, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 19 Y cuál aquella supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, por la operación de la potencia de su fortaleza, 20 La cual obró en Cristo, resucitándole de los muertos, y colocándole a su diestra en los cielos, 21 Sobre todo principado, y potestad, y potencia, y señorío, y todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, mas aun en el venidero: 22 Y sometió todas las cosas debajo de sus pies, y diólo por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23 La cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que hinche todas las cosas en todos.
Las citas bíblicas son tomadas de la Versión Reina-Valera Antigua, 1909 (RVA)
Pastor Pedro Montoya
[1] Génesis 2:19: Formó, pues, Jehová Dios de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y trájolas á Adam, para que viese cómo les había de llamar; y todo lo que Adam llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.
[2] Génesis 3:10: Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y escondí me.
[3] Mateo 13
[4] Romanos 6:3-4: 3 ¿O no sabéis que todos los que somos bautizados en Cristo Jesús, somos bautizados en su muerte? 4 Porque somos sepultados juntamente con él a muerte por el bautismo; para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.
[5] Efesios 2:14: Porque Él es nuestra paz, que de ambos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación;
[6] 1 Corintios 12:27: Pues vosotros sois el cuerpo de Cristo, y miembros en parte.
Efesios 1:22-23: 22 Y sometió todas las cosas debajo de sus pies, y diólo por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23 La cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que hinche todas las cosas en todos.