Y he descendido para librarlos de mano de los Egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del Cananeo, del Hetheo, del Amorrheo, del Pherezeo, del Heveo, y del Jebuseo.
Éxodo 3:8
Aunque Él está presente en todo lugar, y su Gloria cubre la tierra,[1] Dios desciende de los cielos y visita la tierra de tiempo en tiempo, y lo hace para establecer juicio y orden en las regiones donde el hombre ha permitido que se establezca un gobierno de tinieblas.
Esta actividad de Dios no es nueva, formó parte de su intención por mantener comunión con el hombre desde que éste fue puesto en el Edén.[2] A partir de allí, su visita a las regiones es para destruir el orden de tinieblas que el hombre ha construido como aliado de los demonios. A razón de ello encontramos referencias de cuando Dios descendió para estorbar la construcción de la torre de Babel;[3] cuando descendió por causa del pecado de las ciudades de Sodoma y Gomorra;[4] de cuando descendió para ‘expulsar’ a Judá y enviarlos en cautiverio a Babilonia por causa de la idolatría;[5] y, el caso que nos ocupa la atención en esta ocasión, la vez cuando descendió para sacar de la esclavitud a los hijos de Israel y librarlos de Egipto.
La visitación de Dios trae juicio y despertamiento; juicio para quienes operan conforme los principios de las tinieblas;[6] despertamiento para los que operan conforme a la justicia del Reino.[7] Los dos procesos se dan a la vez, en los medios religiosos estos procesos son presentados independientes el uno del otro; las referencias tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento dejan de manifiesto que se trata de dos procesos dentro del mismo evento.
3 Y la gloria del Dios de Israel se alzó de sobre el querubín sobre el cual había estado, al umbral de la casa: y llamó Jehová al varón vestido de lienzos, que tenía a su cintura la escribanía de escribano. 4 Y díjole Jehová: Pasa por medio de la ciudad, por medio de Jerusalem, y pon una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. 5 Y a los otros dijo a mis oídos: Pasad por la ciudad en pos de él, y herid; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia.
Ezequiel 9:3-5
5 Una demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis. 6 Porque es justo para con Dios pagar con tribulación a los que os atribulan; 7 Y a vosotros, que sois atribulados, dar reposo con nosotros, cuando se manifestará el Señor Jesús del cielo con los ángeles de su potencia,
2 Tesalonicenses 1:5-7
¿Cómo conocer los tiempos de visitación de Dios?
Tomando como base la enseñanza del relato de la liberación de la esclavitud de los hijos de Israel de manos de los egipcios, la visitación de Dios tiene las siguientes características:
Dios escoge a un hombre o a una mujer para traer por su mano juicio y liberación.
El juicio y la liberación no llegan solos, llegan por intermedio de aquel que Dios escogió con tal propósito. Es la forma de operar de Dios. En el libro de Éxodo leemos que Dios escogió a Moisés y lo comisionó para que fuera él quien estableciera juicio sobre Egipto y abriera apertura para la liberación del pueblo de Israel.
Ven por tanto ahora, y enviarte he a Faraón, para que saques a mi pueblo, los hijos de Israel, de Egipto.
Éxodo 3:10
La “visitación” de Dios establece entre quienes viven bajo el Señorío de Cristo un espíritu de Revelación, ..
Siempre hay una persona de por medio, es la persona escogida por Dios, es característico de la operación del Espíritu de Dios. En varios textos donde se hace referencia a ellos se les define también como ‘ungidos’. El apóstol Pedro fue enviado como escogido para establecer la visitación de Dios a la casa de Cornelio, en Cesárea marítima;[8] el apóstol Pablo fue enviado como escogido para establecer la visitación de Dios a los gentiles, desde Jerusalén hasta Ilírico.[9]
La persona escogida por Dios es investida de una capacidad espiritual sobrenatural para llevar a cabo su labor, en el evangelio de Mateo leemos que la persona que Dios utiliza como escogido para establecer de la visitación de Dios es una persona que posee las ‘llaves’ del Reino, para abrir y para cerrar las puertas de lo espiritual, y para sujetar por la guerra espiritual a las fuerzas de las tinieblas.[10] Aunque todos somos llamados a entrar en guerra espiritual, quien es escogido para establecer por Dios juicio y liberación posee una autoridad especial y superior a la que normalmente los creyentes naturales poseen, y los demonios se sujetan a ella.
La persona escogida por Dios es por lo general un ministro del Evangelio del Reino de los cielos, pero no necesariamente es la regla; Dios escoge a quien Él cree conveniente, tenemos testimonios bíblicos de que en muchos casos la visitación de Dios fue establecida por intermedio de gente que no tenía ministerio alguno. El gadareno que fue liberado de la legión de demonios que lo atormentó por muchos años fue escogido para introducir visitación de Dios en su tierra.[11] Ciro, un rey persa, pagano según la idolatría de su época, fue escogido por Dios para introducir visitación en Jerusalén, y a quien incluso Dios llamó, ‘mi siervo’.[12]
La visitación de Dios es introducida en las regiones por mano de una persona escogida para tal propósito; Dios escoge a quien Él quiere, en la mayoría de los casos, ya sean ministros del Evangelio, o no, no son los favoritos ni los más apreciados por el público a quienes son enviados.
27 Antes lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo flaco del mundo escogió Dios, para avergonzar lo fuerte; 28 Y lo vil del mundo y lo menos preciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es: 29 Para que ninguna carne se jacte en su presencia.
1 Corintios 1:27-29
Muchos gobernantes del mundo han sido escogidos por Dios para introducir juicio y liberación, y para inaugurar un tiempo de visitación de Dios sobre regiones de la tierra, solo los entendidos pueden trascender lo político, y verlos como tal.
La visitación de Dios viene antecedido de un tiempo de angustia en el pueblo de fe.
A diferencia de lo que la filosofía religiosa establece, en el sentido de que visitación de Dios es sinónimo de ‘avivamiento’, entendiéndose como un tiempo de dones al estilo de pentecostés, la visitación de Dios significa en realidad un tiempo de angustia, dolor, escasez, incluso persecución, en aquellos que son nacidos conforme la fe de Jesús y perseveran en ella; el apóstol Pedro claramente revela por el Espíritu de Verdad que la visitación de Dios comienza ‘primero’ en y por la casa de Dios:
Porque es tiempo de que el juicio comience de la casa de Dios: y si primero comienza por nosotros, ¿qué será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?
1 Pedro 4:17
El tiempo de angustia es la ‘característica’ propia de la visitación de Dios a un lugar, los entendidos pueden descubrir por ella la señal de que Dios está preparando a sus escogidos para que se manifiesten y establezcan liberación y gozo;[13] en el relato de la enseñanza de la liberación del pueblo de Israel de mano de los egipcios la vemos en la forma de cómo Dios le descubre a Moisés el estado de su pueblo en Egipto, leemos: Y dijo Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues tengo conocidas sus angustias:[14]
La Revelación que Moisés recibe de parte de Dios es que la esclavitud es tan solo la parte visible de una potestad espiritual más grande que está oculta; Dios le declara a Moisés: He visto la aflicción de mi pueblo, he oído su clamor a causa de sus exactores, y concluye diciendo, tengo conocidas sus angustias. Aflicción, clamor y angustias producidas, según la misma Revelación de Dios le descubre a Moisés, por el dominio que los demonios ejercen en el área; Dios le declara a Moisés que las plagas tienen el propósito de hacer juicio sobre los dioses de Egipto.[15]
El apóstol Pablo también establece en su doctrina, según la Revelación del Espíritu de Verdad, que la tribulación es el medio por el cual en muchos casos, la mayoría, se establece la visitación del Reino de Dios.[16]
Aflicción, clamor y angustias es un tiempo de sufrimiento por el cual el pueblo de fe tiene que pasar para dejar de manifiesto, en principio, que Dios no hace acepción de personas, que a la hora de su visitación todos son pesados en balanza de igual forma,[17] pero que cada quien recibirá conforme las obras y la justicia de sus manos.[18] Los múltiples relatos contenidos en el libro de los Jueces nos ilustra esta característica de la visitación de Dios a las regiones de la tierra.[19]
La visitación de Dios establece llamado para la guerra espiritual
La filosofía religiosa pretende ver en la visitación de Dios un tiempo de despertamiento de dones al estilo del derramamiento del Espíritu Santo en pentecostés; sin embargo, no es lo que la Biblia señala como un indicativo de ella. La visitación de Dios viene acompañada de guerra espiritual.
El argumento que faraón utilizó para someter a los hijos de Israel a la esclavitud fue el temor de sufrir una explosión demográfica por parte de los hebreos, y que ellos se unieran a sus enemigos en viniendo guerra sobre Egipto;[20] lo que faraón temía fue lo que le sobrevino: guerra, pero guerra espiritual que desoló a Egipto.[21] En el relato de cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, leemos: Y pasados cuatrocientos treinta años, en el mismo día salieron todos los ejércitos de Jehová de la tierra de Egipto.[22] ¿Cómo pueden ser descritos como ‘ejercito’ habiendo recién salido de la esclavitud? El uso en el relato de un término ‘militar’ para referirse al pueblo no es simplemente para adornar la historia, es la descripción espiritual de lo que realmente sucedió en Egipto durante el tiempo de las plagas: guerra espiritual.
Un tiempo de “visitación” es un tiempo de tomar gobierno sobre los lugares de la tierra que Dios ha entregado en heredad a su pueblo…
En el libro del profeta Joel leemos también del surgimiento de un ejército que ha de manifestarse en tiempo futuro, este ejercito tiene la característica de surgir para poner en efecto Su Palabra, precisamente en un tiempo de visitación.[23]
En conclusión, creo que estamos viviendo un tiempo previo a la visitación de Dios, las condiciones que reúnen estos tiempos que estamos viviendo señalan que estamos a las puertas de un tiempo de visitación de Dios muy grande, pero falta que lo podamos disfrutar como corresponde, en el Espíritu de Verdad y no bajo los planteamientos de la filosofía religiosa que promueve actividades locales de iglesia. Si no tenemos claro lo que significa la visitación de Dios la podemos desvirtuar, y en lugar de saber establecer Reino, podríamos abrir puertas para un tiempo de apostasía. Que el Señor abra nuestros espíritus para entender.
Las citas bíblicas son tomadas de la Versión Reina-Valera Antigua, 1909 (RVA)
Pastor Pedro Montoya
Twitter: @pastormontoya
[1] Salmos 104:1-3: BENDICE, alma mía, a Jehová. Jehová, Dios mío, mucho te has engrandecido; Haste vestido de gloria y de magnificencia. 2 El que se cubre de luz como de vestidura, Que extiende los cielos como una cortina; 3 Que establece sus aposentos entre las aguas; El que pone las nubes por su carroza, El que anda sobre las alas del viento;
Isaías 2:19-21: 19Y meteránse en las cavernas de las peñas, y en las aberturas de la tierra, por la presencia espantosa de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando se levantare él para herir la tierra…. 21Y se entrarán en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando se levantare para herir la tierra.
[2] Génesis 3:8: Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto al aire del día: y escondióse el hombre y su mujer de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.
[3] Génesis 11:5: Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres.
[4] Génesis 18:21: Descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, saberlo he.
[5] Isaías 31:4: Porque Jehová me dijo a mí de esta manera: Como el león y el cachorro del león brama sobre su presa, y si se llega contra él cuadrilla de pastores, no temerá por sus voces, ni se acobardará por el tropel de ellos: así Jehová de los ejércitos descenderá a pelear por el monte de Sión, y por su collado.
[6] Isaías 10:3: ¿Y qué haréis en el día de la visitación? ¿y a quién os acogeréis que os ayude, cuando viniere de lejos el asolamiento? ¿y en dónde dejaréis vuestra gloria?
Oseas 9:7: Vinieron los días de la visitación, vinieron los días de la paga; conocerálo Israel: necio el profeta. insensato el varón de espíritu, a causa de la multitud de tu maldad, y grande odio.
Sofonías 1:9: Asimismo haré visitación en aquel día sobre todos los que saltan la puerta, los que hinchen de robo y de engaño las casas de sus señores.
[7] Malaquías 4:2: Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salud: y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.
[8] Hechos 10:5-20: 5 Envía pues ahora hombres a Joppe, y haz venir a un Simón, que tiene por sobrenombre Pedro. 6 Este posa en casa de un Simón, curtidor, que tiene su casa junto a la mar: él te dirá lo que te conviene hacer… 19 Y estando Pedro pensando en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan. 20 Levántate, pues, y desciende, y no dudes ir con ellos; porque yo los he enviado.
[9] Romanos 15:19: Con potencia de milagros y prodigios, en virtud del Espíritu de Dios: de manera que desde Jerusalem, y por los alrededores hasta Ilírico, he llenado todo del evangelio de Cristo.
[10] Mateo 16:17-19: 17 Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, mas mi Padre que está en los cielos. 18 Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. 19 Y a ti daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que ligares en la tierra será ligado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
[11] Lucas 8:38-39: 38 Y aquel hombre, de quien habían salido los demonios, le rogó para estar con él; mas Jesús le despidió, diciendo: 39 Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.
[12] Isaías 44:28: Que dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, en diciendo a Jerusalem, Serás edificada; y al templo: Serás fundado.
[13] Salmo 30:11: Has tornado mi endecha en baile; Desataste mi saco, y ceñísteme de alegría.
[14] Éxodo 3:7
[15] Éxodo 12:12: Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así en los hombres como en las bestias: y haré juicios en todos los dioses de Egipto. YO JEHOVA.
[16] Hechos 14:22: Confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y que es menester que por muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.
[17] 2 Reyes 21:13: Y extenderé sobre Jerusalem el cordel de Samaria, y el plomo de la casa de Achâb: y yo limpiaré a Jerusalem como se limpia una escudilla, que después que la han limpiado, la vuelven sobre su haz.
[18] 2 Samuel 22:21: Remuneróme Jehová conforme a mi justicia: Y conforme a la limpieza de mis manos, me dio la paga.
Gálatas 6:8: Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
[19] Jueces 2:16: Mas Jehová suscitó jueces que los librasen de mano de los que los despojaban. 17Y tampoco oyeron a sus jueces, sino que fornicaron tras dioses ajenos, a los cuales adoraron: apartáronse bien presto del camino en que anduvieron sus padres obedeciendo a los mandamientos de Jehová; mas ellos no hicieron así. 18Y cuando Jehová les suscitaba jueces, Jehová era con el juez, y librábalos de mano de los enemigos todo el tiempo de aquel juez: porque Jehová se arrepentía por sus gemidos a causa de los que los oprimían y afligían.
[20] Éxodo 1:8-10: 8 Levantóse entretanto un nuevo rey sobre Egipto, que no conocía a José; el cual dijo a su pueblo: 9 He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros: 10 Ahora, pues, seamos sabios para con él, porque no se multiplique, y acontezca que viniendo guerra, él también se junte con nuestros enemigos, y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra.
[21] Éxodo 10:7: Entonces los siervos de Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo nos ha de ser éste por lazo? Deja ir a estos hombres, para que sirvan a Jehová su Dios; ¿aun no sabes que Egipto está destruido?
Éxodo 12:36: Y Jehová dio gracia al pueblo delante de los Egipcios, y prestáronles; y ellos despojaron a los Egipcios.
[22] Éxodo 12:41
[23] Joel 2:11: Y Jehová dará su voz delante de su ejército: porque muchos son sus reales y fuertes, que ponen en efecto su palabra: porque grande es el día de Jehová, y muy terrible; ¿y quién lo podrá sufrir?
[24] Isaías 10:3: ¿Y qué haréis en el día de la visitación? ¿y a quién os acogeréis que os ayude, cuando viniere de lejos el asolamiento? ¿y en dónde dejaréis vuestra gloria?
Oseas 9:7: Vinieron los días de la visitación, vinieron los días de la paga; conocerálo Israel: necio el profeta. insensato el varón de espíritu, a causa de la multitud de tu maldad, y grande odio.
Sofonías 1:9: Asimismo haré visitación en aquel día sobre todos los que saltan la puerta, los que hinchen de robo y de engaño las casas de sus señores.