La guerra espiritual y la liberación son temas no muy populares dentro de muchas comunidades eclesiásticas, y no porque los temas sean considerados como temas no bíblicos, pues todos hemos leído en los evangelios que Jesús expulsó demonios de aquellos que sufrían enfermedades y padecimientos crónicos; lo no atractivo de la guerra espiritual y de la liberación se debe, en buena medida, porque la mayoría de los creyentes huyen de todo aquello que representa lidiar en contra de demonios, o la manifestación de éstos.

No obstante, si revisamos detenidamente las Escrituras veremos que la liberación fue una de las funciones principales que Jesús delegó a sus discípulos; en Mateo 10:8, leemos: “Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios: de gracia recibisteis, dad de gracia”; delegación de funciones que aún mantiene su vigencia hoy en día para todos aquellos que son llamados al Reino de Dios, principalmente aquellos que ejercen una función ministerial.

Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios: de gracia recibisteis, dad de gracia

Mateo 10:8

Revisando en las Escrituras acerca del valor espiritual de la guerra espiritual y la liberación, descubrimos que la guerra espiritual y la liberación es el ministerio que establece la Voluntad de Dios sobre la tierra,[1] es la única forma determinada por Dios para establecer el Reino de Dios sobre la tierra,[2] y la forma más contundente de establecer y proclamar la Palabra de la cruz.[3]

El apóstol Pablo define la guerra espiritual y la liberación, como la operación de la potencia de la fortaleza del Señor, operado por el Espíritu, pero ejercida por la fe, lo que significa que lo único que tiene que saber el creyente es cuál es la Voluntad del Señor, y establecerla con la autoridad de la fe, sabiendo que Satanás y los demonios miran en el creyente a un hombre y a una mujer no sujetos a la ley del pecado y de la muerte;[4] allí está su autoridad.

La preparación para la guerra espiritual y la liberación no basta con decir que Satanás está derrotado, no basta con decir que Jesús lo derrotó en la cruz del calvario; es necesario que quien quiere operar en ella, viva en la fe, que conozca la obra de Dios, y que conozca la obra de Jesús en la cruz; es el entendimiento de lo que significa todo ello como parte de la Gracia de Dios, lo que le otorga la autoridad al creyente, como fue establecido por Jesús, conoceréis la verdad, y la verdad os libertará.[5]

Jesús enseñó a sus discípulos en la práctica diaria a base de la multitud de casos de liberación que trabajaron juntos, tantos casos, que en una referencia directa de Marcos, él asegura que en ocasiones Jesús y los discípulos no tenían tiempo ni para comer.[6] Los escritores de los evangelios no hicieron muchas referencias directas a instrucciones de Jesús sobre la guerra espiritual y la liberación; las pocas referencias directas que tenemos, sin embargo, nos enseña que los demonios no salen por voluntad propia,[7] que los demonios tienden a volver al lugar de donde fueron echados,[8] que los demonios son expulsados por la intervención en el ministro del Espíritu Santo,[9] que a los demonios les asiste un ‘derecho’ para estar en una persona,[10]  que los actos de injusticia le otorgan ‘derecho’ a los demonios a oprimir a las personas,[11] que la falta de entendimiento y desobediencia a las instrucciones de la Palabra de Dios provoca un movimiento de demonios en el ambiente de la persona,[12] y que hay géneros (familias) de demonios que no ceden fácilmente a la reprensión, que este género solo salen por ayuno y oración.[13]

En cuanto a que hay géneros de demonios que solo pueden ser expulsados por oración y ayuno, con esta instrucción Jesús estableció la necesidad de que el ministro de liberación se someta periódicamente a tiempos de ayuno y oración. En la experiencia diaria he encontrado que la instrucción se ha interpretado a la inversa, que es el afectado a quien se debe someter a ayuno, lo cual contradice la instrucción.

El ayuno no es en sí un recurso, ni material ni espiritual; el ayuno no tiene poder para transformar las cosas, ni es capaz de hacer que las cosas se inclinen a su favor; nadie es más fuerte espiritualmente tan solo por ayunar;

En términos naturales, el valor del ayuno depende de la actitud de la persona, y lo único que logra es fortalecer la resolución que lo movió a ayunar;[14] en cuanto a uno que vive por la fe, el ayuno tiene el significado de mostrar por su acto, que depone su propia autosuficiencia, para esperar del Señor la salvación.[15]

No obstante, para poder entender el porqué de la instrucción de Jesús, tenemos que auxiliarnos de la definición que Dios mismo dio en Isaías 58 acerca del significado del ayuno; en ella leemos acerca de tres propósitos; el primer propósito, es que quien ayune se ‘vacíe’ a sí mismo de todo lo que representa su propia personalidad, leamos los versículos 3 y 4, y luego explicamos: ¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno halláis lo que queréis, y todos demandáis vuestras haciendas. He aquí que para contiendas y debates ayunáis, y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto. (vs. 3-4). Los versículos claramente manifiestan que quien ayuna buscando para sí beneficios personales, el ayuno no tiene trascendencia, pues su voz no es oída en lo alto.

Ayunar significa ‘vaciarse’ a sí mismo de toda actitud de autosuficiencia, y aprender a confiar y a esperar en el Señor,

El ayuno tiene el propósito de ‘debilitar’ la carne, entiéndase la personalidad autosuficiente, pues quien no aprende a confiar en el Señor, y esperar a su intervención, no puede vivir según la fe. La carne es un organismo vivo, eso es lo que significa precisamente el término ‘alma viviente’, que fue tal como el Señor definió al hombre cuando lo formó,[16] así que, como tal, el cuerpo tiene la capacidad de ‘aceptar’ influencias externas, materiales y espirituales,  muchas de ellas que provocan su contaminación y estorbo en la fe.[17]

Ayunar es ‘debilitar’ la carne; la carne es un organismo vivo, pero no está sujeto al Espíritu, tiene la capacidad de ‘aceptar’ influencias externas, materiales y espirituales,  muchas de ellas que la contaminan y estorban la fe , de allí la necesidad de ayunar,

El segundo propósito del ayuno es quitar todo rasgo satánico que la persona aun pueda tener en su fuero interno, leamos el versículo 6, y luego explicamos:  ¿No es antes el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, deshacer los haces de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?  (vs. 6). ¡Qué hay rasgos satánicos aun!, ni dudarlo, pues la enseñanza del apóstol Pablo a los Efesios lo deja bien claro: A que dejéis, cuanto a la pasada manera de vivir; el viejo hombre que está viciado conforme a los deseos de error.[18] En la primera epístola de Juan también leemos: Si dijéremos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y no hay verdad en nosotros.[19] Así que, el ayuno tiene el propósito de quitar todo rasgo satánico que aun permanezca en la persona, y esto debe ser un acto consciente, para que el ayuno produzca beneficio.

El segundo propósito del ayuno es quitar todo rasgo satánico que la persona aun pueda tener en su fuero interno,

Ningún ministro de liberación puede ‘liberar’ a otro si él no es libre antes, de lo contrario se corre el riesgo de que la contaminación en el infectado se incremente al máximo por la irresponsabilidad del ministro de liberación; la base bíblica la encontramos en la enseñanza de Jesús,

Y ¿por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu ojo?  4O ¿cómo dirás a tu hermano: Espera, echaré de tu ojo la mota, y he aquí la viga en tu ojo? 5Hipócrita! echa primero la viga de tu ojo, y entonces mirarás en echar la mota del ojo de tu hermano.

Mateo 7:3-5

Y estando prestos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia fuere cumplida.

2 Corintios 10:6

Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios: de gracia recibisteis, dad de gracia.

Mateo 10:8

El tercer propósito del ayuno es hacernos conscientes de que Dios nos demanda que busquemos el Reino de Dios, y su Justicia.[20] El ayuno establece la demanda de hacer Justicia como merito para establecer liberación; no se puede liberar a nadie sin antes hacer actos de Justicia en otros. Leamos el versículo 7, y explicamos: ¿No es (el ayuno que yo escogí) que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes metas en casa; que cuando vieres al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu carne?

El ayuno establece la demanda de hacer Justicia como merito para establecer liberación;

La enseñanza de que es necesario hacer actos de Justicia como merito para establecer liberación en otros es una enseñanza establecida desde el Antiguo Testamento, leemos en el libro de Deuteronomio:

Y harás lo recto y bueno en ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres;

Deuteronomio 6:18

Dios estableció sus estatutos, decretos y mandamientos para dar instrucción por ellos a su pueblo de cuál es su carácter y Voluntad divina,

17 Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses, y Señor de señores, Dios grande, poderoso, y terrible, que no acepta persona, ni toma cohecho; 18 Que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido. 19 Amaréis pues al extranjero: porque extranjeros fuisteis vosotros en tierra de Egipto.

Deuteronomio 10:17-19

Así, en conclusión, el ayuno tiene el propósito de que nos ‘vaciemos’ de la personalidad autosuficiente, y sepamos esperar en la provisión de Dios; tiene el propósito de debilitar la carne para que sean desechadas todas las contaminaciones adquiridas, materiales y espirituales; tiene el propósito de quitar todo rasgo satánico que aun pueda existir por causa de la pasada manera de vivir; y el propósito de hacernos conscientes para reevaluar nuestros actos de Justicia.

Una vez entendido el significado y valor del ayuno, debemos entender ahora por qué Jesús instruyó a sus discípulos sobre que este género de demonios no sale sino por oración y ayuno.

El proceso de liberación es como sigue. Los demonios no salen por su propia voluntad, en la liberación todo demonio opondrá resistencia hasta el agotamiento para evitar que los despojen del cuerpo que han ocupado; por lo general, los demonios se sujetan de las manifestaciones de la ‘carne’ del cuerpo que han habitado,[21] es como si tirasen anclas a la carne del cuerpo para fijarse a ella; pero la fortaleza de la fe de quien ministra la liberación hará que finalmente ellos sea expulsados.[22]

El género de demonios que no sale sino por oración y ayuno, opera de forma diferente al resto; este género de demonios se sujeta tanto a la ‘carne’ del cuerpo del infectado como a la ‘carne’ del cuerpo de quien ministra la liberación; si quien ministra la liberación no se ha vaciado a sí mismo de la personalidad de autosuficiencia, ni ha doblegado su carne a la obediencia de Cristo Jesús, ni ha quitado de sí todo rasgo de Satanás en él, ni tiene obras de Justicia que ameriten su labor de liberación, no podrá expulsar a ningún demonio pues el demonio está ‘anclado’ a la carne de su propio cuerpo; bajo esas condiciones el demonio no saldrá. La enseñanza es clara.

Volviendo a la definición de ayuno de Isaías 58. Cuando la persona busca al Señor en oración y en ayuno, bajo las condiciones que Él estableció, veremos los siguientes resultados,

1CLAMA a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. 2Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese obrado justicia, y que no hubiese dejado el derecho de su Dios: pregúntanme derechos de justicia, y quieren acercarse a Dios….  5¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que encorve su cabeza como junco, y haga cama de saco y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable á Jehová?…  6¿No es antes el ayuno que yo escogí, …  7¿No es que partas tu pan con el hambriento,…   8Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salud se dejará ver presto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia. 9Entonces invocarás, y oírte ha Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el extender el dedo, y hablar vanidad; 10Y si derramares tu alma al hambriento, y saciares el alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el medio día; 11Y Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías hartará tu alma, y engordará tus huesos; y serán como huerta de riego, y como manadero de aguas, cuyas aguas nunca faltan. 12Y edificarán los de ti los desiertos antiguos; los cimientos de generación y generación levantarás: y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar. 13Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y al sábado llamares delicias, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no haciendo tus caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus palabras: 14Entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre: porque la boca de Jehová lo ha hablado.

Isaias 58

Oremos y ayunemos, volvamos a los principios de la Palabra.. este fue el fundamento de la iglesia que Jesús estableció en Jerusalem sobre sus doce apóstoles, la iglesia que el Señor llama ‘el Cuerpo de Cristo’.

Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, y en la comunión, y en el partimiento del pan, y en las oraciones.

Hechos 2:42

Y él, puestos en él los ojos, espantado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y díjole: Tus oraciones y tus limosnas han subido en memoria a la presencia de Dios.

Hechos 10:4

Entonces Cornelio dijo: Cuatro días a que a esta hora yo estaba ayuno; y a la hora de nona estando orando en mi casa, he aquí un varón se puso delante de mí en vestido resplandeciente.

Hechos 10:30

Y habiéndoles constituido ancianos en cada una de las iglesias, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en el cual habían creído.

Hechos 14:23

Las citas bíblicas son tomadas de la Versión Reina-Valera Antigua, 1909 (RVA)


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Pastor Pedro Montoya


[1]     Marcos 3:15: Y que tuviesen potestad de sanar enfermedades, y de echar fuera demonios:

[2]     Lucas 11:20: Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, cierto el reino de Dios ha llegado a vosotros. (Mateo 12:28)

[3]     Hebreos 2:14-15: Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, es a saber, al diablo, 15Y librar a los que por el temor de la muerte estaban por toda la vida sujetos a servidumbre.

      1 Corintios 2:1-4: ASI que, hermanos, cuando fui a vosotros, no fui con altivez de palabra, o de sabiduría, a anunciaros el testimonio de Cristo…. 4Y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, mas con demostración del Espíritu y de poder;

[4]     Romanos 8:2: Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

[5]     Juan 8:32

[6]     Marcos 3:20; 6:31

[7]     Marcos 5:7-8:  7Y clamando á gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes8Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo.

[8]     Mateo 12:44: Entonces dice: Me volveré a mi casa de donde salí: y cuando viene, la halla desocupada, barrida y adornada.

[9]     Mateo 12:28: Y si por espíritu de Dios yo echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. (Lucas 11:20)

[10]   Lucas 11:20-22: 20 Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, cierto el reino de Dios ha llegado a vosotros. 21 Cuando el fuerte armado guarda su atrio, en paz está lo que posee. 22 Mas si sobreviniendo otro más fuerte que él, le venciere, le toma todas sus armas en que confiaba, y reparte sus despojos.

[11]   Mateo 5:25: Concíliate con tu adversario presto, entre tanto que estás con él en el camino; porque no acontezca que el adversario te entregue al juez, y el juez te entregue al alguacil, y seas echado en prisión.

[12]   Mateo 13:19: Oyendo cualquiera la palabra del reino, y no entendiéndola, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón: éste es el que fue sembrado junto al camino.

[13]   Mateo 17:21: Mas este linaje no sale sino por oración y ayuno. (Marcos 9:29).

[14]   1 Samuel 14:24: Pero los hombres de Israel fueron puestos en apuro aquel día; porque Saúl había conjurado al pueblo, diciendo: Cualquiera que comiere pan hasta la tarde, hasta que haya tomado venganza de mis enemigos, sea maldito. Y todo el pueblo no había gustado pan.

Hechos 23:12: Y venido el día, algunos de los Judíos se juntaron, e hicieron voto bajo de maldición, diciendo que ni comerían ni beberían hasta que hubiesen muerto a Pablo.

[15]   Ester 4:16: Ve, y junta a todos los Judíos que se hallan en Susán, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche ni día: yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y así entraré al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca.

[16]   Génesis 2:7: Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y alentó en su nariz soplo de vida; y fue el hombre en alma viviente.

[17]   2 Corintios 7:1: 7 ASI que, amados, pues tenemos tales promesas, limpiémonos de toda inmundicia de carne y de espíritu, perfeccionando la santificación en temor de Dios.

[18]   Efesios 4:22

[19]   1 Juan 1:8

[20]   Mateo 6:33: Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

[21]   Gálatas 5:19: Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, disolución,

Romanos 8:13: Porque si viviereis conforme a la carne, moriréis; mas si por el espíritu mortificáis las obras de la carne, viviréis.

[22]   Lucas 11:22: Mas si sobreviniendo otro más fuerte que él, le venciere, le toma todas sus armas en que confiaba, y reparte sus despojos.

Publicado por pastor Pedro Montoya

Life in Christ Jesus is the result of faith, of believing that Jesus of Nazareth is God incarnate and manifested as the Son of God, in order to, by His doctrine and example, reveal the way of reconciliation with the Creator whom He presented as the Father. Faith is a Revelation in itself, because no one can believe that God becomes man and maintains his status as God at the same time; faith is therefore the only way to find Jesus.

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