La vida en Cristo Jesús es el resultado de una fe, de creer que Jesús de Nazareth es Dios encarnado y manifestado a la humanidad,[1] al pueblo judío en principio, para por su doctrina y ejemplo,[2] mostrar el camino de la reconciliación con el Creador.[3]


La vida en Cristo Jesús es una vida de fe, consiste en vivir sobre la tierra observando los principios de vida del cielo;[4] consiste en aprender a no depender de los recursos que se derivan de la autosuficiencia y negación de Dios, ni a vivir bajo el temor originado por la impotencia de no saber cómo manejar las circunstancias adversas; la vida en Cristo Jesús es una vida de descanso fundamentado en la Palabra de Salvación que Él envía para librarnos de aquello que atenta nuestra fe.


La vida en Cristo Jesús es una vida de establecimiento de la Voluntad de Dios sobre la tierra;[5] cualquier otro tema o énfasis es tan solo beneficios ‘agregados’ otorgados por Gracia a aquellos que mostraron la dignidad de ser llamados ‘hijos de Dios’.


La vida en Cristo Jesús es una vida espiritual, es una vida nueva provocada por el Espíritu de Verdad quien nos introduce en el Cuerpo de Cristo, por el bautismo en agua en su Nombre;[6] y a partir de allí, todo ‘nacido de nuevo’ se constituye en ‘Templo’ del Espíritu Santo,[7] estableciendo güianza espiritual,[8] liberación,[9] sanidad,[10] y fortaleza sobrenatural.[11]


La vida en Cristo Jesús es estar escondido en Dios,[12] es restauración de la imagen y semejanza de Dios,[13] es justicia de Dios,[14] es Paz y Gozo,[15] es gloriarse aun en la tribulación.[16]


La vida en Cristo Jesús es dignidad y honra de Dios,[17] no que nosotros le buscamos, Él nos buscó, y se entregó a sí mismo en propiciación por nosotros.[18] Por eso, quien ha sido llamado a vivir la vida en Cristo Jesús, entiende y puede decir con certidumbre de fe:


35 ¿Quién nos apartará del amor de Cristo? tribulación? o angustia? o persecución? o hambre? o desnudez? o peligro? o cuchillo? 36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo: Somos estimados como ovejas de matadero. 37 Antes, en todas estas cosas hacemos más que vencer por medio de aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy cierto que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 Ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna criatura nos podrá apartar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Romanos 8:35-39

Las citas bíblicas son tomadas de la Versión Reina-Valera Antigua, 1909 (RVA)


Pastor Pedro Montoya

Twitter: @pastormontoya



[1] 1 Timoteo 3:16: Y sin contradicción, grande es el misterio de la piedad: Dios ha sido manifestado en carne; ha sido justificado con el Espíritu; ha sido visto de los ángeles; ha sido predicado a los Gentiles; ha sido creído en el mundo; ha sido recibido en gloria.

[2] 1 Pedro 2:21: Porque para esto sois llamados; pues que también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que vosotros sigáis sus pisadas:

[3] Romanos 3:23: Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios;

[4] Mateo 16:19: Y a ti daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que ligares en la tierra será ligado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.

[5] Mateo 6:10: Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

[6] Romanos 6:4: Porque somos sepultados juntamente con él a muerte por el bautismo; para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.

[7] 1 Corintios 3:16: ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?

      1 Corintios 6:19: ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

[8] Romanos 8:14: Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.

[9] Romanos 6:22: Mas ahora, librados del pecado, y hechos siervos a Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y por fin la vida eterna.

      Colosenses 1:13: Que nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo;

[10] Romanos 8:11: Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó a Cristo Jesús de los muertos, vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

[11] Efesios 1:18-19: 18 Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál sea la esperanza de su vocación, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 19 Y cuál aquella supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, por la operación de la potencia de su fortaleza,

[12] Colosenses 3: 3: Porque muertos sois, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

[13] Romanos 13:14: Mas vestíos del Señor Jesús Cristo, y no hagáis caso de la carne en sus deseos.

      Efesios 4:24: Y vestir el nuevo hombre que es criado conforme a Dios en justicia y en santidad de verdad.

[14] Filipenses 3:9:  Y ser hallado en él, no teniendo mi justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;

[15] Romanos 14:17: Que el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo por el Espíritu Santo.

[16] Romanos 5:3: Y no sólo esto, mas aun nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;

[17] Mateo 8:8-10: Y respondió el centurión, y dijo: Señor, no soy digno de que entres debajo de mi techado; mas solamente di la palabra, y mi mozo sanará. Porque también yo soy hombre bajo de potestad, y tengo bajo de mí soldados: y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. 10 Y oyendo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado fe tanta.

[18] Gálatas 2:20: Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí.

Publicado por pastor Pedro Montoya

Life in Christ Jesus is the result of faith, of believing that Jesus of Nazareth is God incarnate and manifested as the Son of God, in order to, by His doctrine and example, reveal the way of reconciliation with the Creator whom He presented as the Father. Faith is a Revelation in itself, because no one can believe that God becomes man and maintains his status as God at the same time; faith is therefore the only way to find Jesus.

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