Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandaros como a trigo; 32Mas yo he rogado por ti que tu fe no falte: y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos. Lucas 22:31-32
La parte mas gloriosa de un ministerio espiritual es cuando el ministro puede por oración constante al Padre sostener a los que están bajo su cuidado, reconociendo que el que ellos se salven o se pierdan depende del manto de protección que él ponga sobre ellos.
Aunque suena altisonante, es la responsabilidad espiritual que pesa sobre un ministro, las palabras del apóstol Pablo lo confirman,
Por tanto, todo lo sufro por amor de los escogidos, para que ellos también consigan la salud (salvación) que es en Cristo Jesús con Gloria eterna. 2da. Timoteo 2:10
Cuando Dios levanta un ministerio sobre la tierra lo hace teniendo como propósito especifico que el ministro pueda presentarlos a la venida de Jesús, como personas cualificadas para salvación, que ninguno se haya quedado perdido en el camino. Este propósito es la base de operación sobre la que se desarrolla el Reino de Dios sobre la tierra; lo vemos reflejado en las palabras mismas de Jesús cuando en oración al Padre manifestó,
6He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste: tuyos eran, y me los diste, y guardaron tu palabra… 9Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son:… 12Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición; para que la Escritura se cumpliese. Juan 17:6-12
La oración tiene un propósito espiritual, fue entregada por el Padre como un recurso de vida y fortaleza, no como el medio para “pedir” al Padre acerca de las cosas que necesitamos para subsistir. Las primeras enseñanzas bíblicas acerca del valor de la oración las encontramos en el libro de Éxodo, cuando faraón reconoció la autoridad del Dios Todopoderoso de los hebreos; y descubrió por sí mismo la cobertura espiritual que Moisés y Aarón tenían sobre el pueblo,
Entonces Faraón llamó á Moisés y á Aarón, y díjoles: Orad á Jehová que quite las ranas de mí y de mi pueblo; y dejaré ir al pueblo, para que sacrifique á Jehová. Éxodo 8:8
Y dijo Faraón: Yo os dejaré ir para que sacrifiquéis á Jehová vuestro Dios en el desierto, con tal que no vayáis más lejos: orad por mí. Éxodo 8:28
Orad á Jehová: y cesen los truenos de Dios y el granizo; y yo os dejaré ir, y no os detendréis más. Éxodo 9:28
Aun Manases, el rey mas apostata de todos los tiempos de Israel descubrió al final de sus días el valor espiritual de estar bajo un manto de oración,
Y habiendo á él orado, fué atendido; pues que oyó su oración, y volviólo á Jerusalem, á su reino. Entonces conoció Manasés que Jehová era Dios. 2 Crónicas 33:13
Jesús conocía las fortalezas y las debilidades de Pedro, sabía que por su impulsividad nata que Pedro podría incurrir en algún momento en una acción que le expondría ante el riesgo de perder el ministerio que había recibido del Padre.
La noche cuando Jesús fue entregado le descubrió a Pedro que Satanás días atrás lo había emplazado en los cielos, y había demandado que éste se sometiera a una prueba de fidelidad; y lo que causó más impacto a Pedro fue que el Padre lo había concedido.
Ya anteriormente habíamos conocido de este tipo de emplazamientos satánicos. En el libro de Job leemos que Satanás demandó que Job fuera sometido a una prueba de perfección, y Dios lo permitió,
Y Jehová dijo a Satán: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios, y apartado de mal? 9Y respondiendo Satán á Jehová, dijo: ¿Teme Job a Dios de balde? 10¿No le has tú cercado a él, y a su casa, y a todo lo que tiene en derredor? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto su hacienda ha crecido sobre la tierra. 11Mas extiende ahora tu mano, y toca a todo lo que tiene, y verás si no te blasfema en tu rostro. 12Y dijo Jehová á Satán: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano: solamente no pongas tu mano sobre él. Y salióse Satán de delante de Jehová. Job 1:8-12
Por más justa y perfecta que una persona sea, ante el emplazamiento de Satanás esta persona está expuesta a perecer espiritualmente; Dios guarda su alma en los cielos, pero en la tierra se hace necesario que alguien lo sostenga bajo un manto de oración para que pueda seguir con su labor; el ejemplo más claro lo vemos cuando Pedro fue llevado a la cárcel y pesaba un acuerdo de muerte sobre él,
Así que, Pedro era guardado en la cárcel; y la iglesia hacía sin cesar oración á Dios por él. 6Y cuando Herodes le había de sacar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, preso con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta, que guardaban la cárcel. 7Y he aquí, el ángel del Señor sobrevino, y una luz resplandeció en la cárcel; é hiriendo á Pedro en el lado, le despertó, diciendo: Levántate prestamente. Y las cadenas se le cayeron de las manos. Hechos 12:5-7
En la vida real hay casos, muchos casos de personas que han quedado expuestas a los ataques satánicos, y han sucumbido, y la razón de ello es porque no han tenido quien interceda por ellos en oración. Hasta este momento hemos visto la oración como un recurso para “pedir” las cosas necesarias, para la persona, y aun para la iglesia, pero no como el recurso de guerra espiritual para arrebatar jurisdicción satánica sobre la vida de las personas de una región. Ha prevalecido un concepto religioso que tenemos que disolver.
La función principal de un ministro es sostener en oración a aquellos que Dios le ha entregado a su cuidado, lo descubrimos en la evidencia que el apóstol nos deja en la mayoría de sus epístolas,
Porque testigo me es Dios, al cual sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones, Romanos 1:9
No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones; Efesios 1:16
Siempre en todas mis oraciones haciendo oración por todos vosotros con gozo, Filipenses 1:4
Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar tengo memoria de ti en mis oraciones noche y día; 2da. Timoteo 1:3
Doy gracias a mi Dios, haciendo siempre memoria de ti en mis oraciones. Filemón 1:4
El apóstol Pablo formó y desarrolló en el ministerio un equipo de ministros con la misma entrega por el Evangelio, y con el mismo denuedo por la Palabra como él lo manifestó desde el día que hizo confesión de fe por Jesús, se mantuvieron firmes en la profesión de fe hasta el final; la clave de su significativa proyección se debió al manto de oración y cobertura espiritual que él sostuvo sobre quienes trabajaban en el extendimiento del Reino junto a él.
¿Qué hubiera sucedido si Jesús no hubiera rogado al padre por Pedro? De seguro que Pedro se hubiera quedado hundido en la culpa y el pesar de que negó a su Señor, a quien tanto amaba, y por quien lo había dejado todo.
El avivamiento del que hemos oído predicar en nuestros días como un movimiento del Espíritu de Dios, no llegará hasta que entendamos el valor de la oración y nos comprometamos ante Dios con sostener bajo un manto de oración a quienes el Señor nos haya delegado, ya sea como equipo de trabajo, o como miembros conjuntamente con los que forman parte del cuerpo de fe al que pertenezcamos. El apóstol Pablo estableció como requisito para ayudar a las viudas que éstas estuvieran involucradas en un ministerio de oración,
Ahora, la que en verdad es viuda y solitaria, espera en Dios, y es diligente en suplicaciones y oraciones noche y día. 1ra. Timoteo 5:5
El apóstol exhorta a la iglesia del Señor a mantenerse activo en oración por la vida misma de la iglesia,
Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; Romanos 12:12
Perseverad en oración, velando en ella con hacimiento de gracias: Colosenses 4:2
No os defraudéis el uno al otro, á no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos en la oración: y volved á juntaros en uno, porque no os tiente Satanás á causa de vuestra incontinencia. 1ra. Corintios 7:5
Esta experiencia de vida la debemos extender hasta alcanzar países enteros. Orar por nuestros gobernantes y por nuestras regiones,
Orad sin cesar. 1ra. Tesalonicenses 5:17
AMONESTO pues, ante todas cosas, que se hagan rogativas, oraciones, peticiones, hacimientos de gracias, por todos los hombres; 2Por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. 3Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador; 1 Timoteo 2:1-3
Descubrimos que la negligencia ante esta exhortación ha provocado que muchos de nuestros países sufran de la violencia que provoca el establecimiento de las tinieblas en los gobiernos.
¿Y qué decir de la ausencia de ministros conforme al corazón de Dios? No los tenemos porque no los hemos pedido al Padre.
Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies. Mateo 9:38
Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. Lucas 10:2
¿Queremos avivamiento? Comencemos a orar, a orar para sostenerlos espiritualmente a los miembros de nuestras congregaciones de fe; orar y cubrir en oración a quienes el Señor ha entregado bajo nuestro cuidado. Debemos entender que somos guardas de nuestros hermanos,
Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé; ¿soy yo guarda de mi hermano? Génesis 4:9
Y la respuesta a la pregunta de Caín, es: sí, somos guarda de mi hermano, de lo contrario Dios no le hubiera preguntado por Abel su hermano. Quien sucumbe ante Satanás es porque no tuvo un guarda que cuidara de él, y por eso murió.
Las citas bíblicas son tomadas de la Versión Reina-Valera Antigua, 1909 (RVA)
Pastor Pedro Montoya
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