Bendiciones no Reclamadas…

Y a Aser dijo: Bendito Aser en hijos: Agradable será a sus hermanos, Y mojará en aceite su pie. Deuteronomio 33:24

Una noche de estas buscando en la Biblia una Palabra de instrucción, el Señor me llevó a la bendición que Moisés pronunció sobre las doce tribus de Israel, antes de morir.

En ella se me destacó la bendición dada a la tribu de Aser, particularmente la parte que destaca su multiplicación abundante.

Esta bendición atrajo mi atención, y me dí a la tarea de trazar la ruta de su desarrollo como tribu. Descubrí lo siguiente:

Aser es hijo subrogado de Lea, el séptimo de Jacob,

Y los hijos de Zilpa, sierva de Lea: Gad, y Aser. Estos fueron los hijos de Jacob, que le nacieron en Padan-aram. Génesis 35:26

Su nombre significa, dicha, alegría,

Y dijo Lea: Para dicha mía; porque las mujeres me dirán dichosa: y llamó su nombre Aser. Génesis 30:13

Los hijos de Aser fueron cinco, cuatro varones y una mujer,

Y los hijos de Aser: Jimna, e Ishua, e Isui, y Beria, y Sera, hermana de ellos. Los hijos de Beria: Heber, y Malchîel. Génesis 46:17

Según el censo levantado por Moisés a un año de su salida de Egipto, los contados mayores de veintiún años fueron de cuarenta y un mil y quinientos.

Los contados de ellos, de la tribu de Aser, cuarenta y un mil y quinientos. Números 1:41

Si comparamos este número con la población general de ese censo, mayores de veintiún años,

Fueron todos los contados seiscientos tres mil quinientos y cincuenta. Números 1:46

Resulta que el porciento de la tribu de Aser en relación al pueblo en general, era de un 6.88 por ciento.

Varios años después, casi al final de su peregrinaje por el desierto, y luego de la mortandad por causa del pecado de Baal-Peor, Moisés ordenó otro censo; según este censo, los contados mayores de veintiún años fueron de cincuenta y tres mil y cuatrocientos.

Estas son las familias de los hijos de Aser, por sus contados, cincuenta y tres mil y cuatrocientos. Números 26:47

Representaban el 8.87 por ciento de toda la población.

Estos son los contados de los hijos de Israel, seiscientos y un mil setecientos y treinta. Números 26:51

Lo que significa que ellos crecieron tan solo un 1.99 por ciento en cuarenta años; es decir, crecían a un ritmo 0.05 por ciento por año.

A partir de aquí, la instrucción que el Señor le entregó a Moisés en cuanto a la repartición de la tierra fue,

Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 53A estos se repartirá la tierra en heredad, por la cuenta de los nombres. 54A los más darás mayor heredad, y a los menos menor; y a cada uno se le dará su heredad conforme a sus contados. Números 26:52-54

Todo lo anterior significa que en la repartición de la tierra, la tribu de Aser recibió un 8.87 por ciento de toda la tierra.

La Biblia presenta un censo adicional, basado en el apoyo que cada tribu ofreció a David para formar su ejército, en este censo Aser todavía sigue siendo una tribu pequeña.

Y de Aser, a punto de guerra y aparejados a pelear, cuarenta mil. 1 Crónicas 12:36

Si a todo esto le añadimos la bendición que Jacob pronunció sobre las doce tribus,

El pan de Aser será grueso, Y él dará deleites al rey. Génesis 49:20

Podemos ver que algo sucedió con Aser que no pudo capitalizar con la proyección que sobre el hicieron sus padres espirituales.

¿Dónde quedó la bendición que Moisés pronunció sobre Aser? !Pudiendo y teniendo la capacidad para recibir mas, recibieron como si se tratase de una tribu escaza!

Todo esto me llevó a reflexionar. Muchas veces sucede lo mismo con cada uno de nosotros. Hay bendiciones que no alcanzamos pese a que fueron pronunciadas desde antes de la fundación del mundo.

Esta meditación me ha llevado a auditar mi vida ministerial, y a revisar cada visión, cada Palabra, cada sueño profético, cada profecía que el Señor me ha entregado, y descubrir el porqué algunas de ellas no se han cumplido todavía.

Vengo para activar, y decido quitar la negligencia, la apatía, y la cobardía, que me han impedido materializar lo que Dios dijo que yo seria.

 

¡Seas integro, y próspero!

 

Pastor Montoya

Twitter: @pastormontoya

Publicado por pastor Pedro Montoya

Life in Christ Jesus is the result of faith, of believing that Jesus of Nazareth is God incarnate and manifested as the Son of God, in order to, by His doctrine and example, reveal the way of reconciliation with the Creator whom He presented as the Father. Faith is a Revelation in itself, because no one can believe that God becomes man and maintains his status as God at the same time; faith is therefore the only way to find Jesus.

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