¿Qué es pecado?


A diferencia de lo que aprendimos desde pequeños, de que el pecado es una acción señalada por los mayores, y penalizado por Dios, nos daremos cuenta por las mismas Escrituras, que el pecado es una condición natural en la que las personas viven. No es una acción. Las acciones son sencillamente el grado de evaluación visible de la condición de pecado en la que vive la persona.

El pecado es un estado de vida, y la persona no puede por más que se lo proponga salir de esa condición por cuenta propia.

El apóstol Pablo trató el tema de forma magistral cuando guiado por el Espíritu Santo, estableció que el pecado obedece a una ley espiritual, y la definió como, la ley del pecado.

Mas veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi espíritu, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.

Romanos 7:23-25

Como tal, por tratarse de una condición genética y espiritual, la condición de pecado solo puede ser rota mediante el proceso de la regeneración.

Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible a la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;

Romanos 8:2,3

El pecado es también un argumento de maldad. Con argumento de maldad nos referimos a todo proceso verbal, o de hechos, por medio de los cuales se establece justificación válida para oponerse a la obra de Dios.

Y no se trata solamente de justificación filosófica, lógica, pues en la lectura de las Escrituras encontramos que las hay también de tipo espiritual.

El ejemplo más claro lo encontramos en el relato del capítulo tres de Génesis, en el cual se describe el “argumento” que la serpiente interpuso ante Eva, en virtud de la cual, ambos, Adam y Eva, se opusieron a la Palabra que Jehová Elohim había determinado con respecto al fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal.

Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5Mas sabe Dios que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal.

Génesis 3:4,5

El pecado es estar bajo los efectos del argumento satánico interpuesto para provocar que el hombre de fe se resista a la voz de Dios.

Y la palabra de ellos carcomerá como gangrena: de los cuales es Himeneo y Fileto; 18Que se han descaminado de la verdad, diciendo que la resurrección es ya hecha, y trastornan la fe de algunos.

2da. Timoteo 2:17,18

El pecado como tal tiene la capacidad de fascinar a las personas,

¡OH Gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó, para no obedecer a la verdad, ante cuyos ojos Jesucristo fue ya descrito como crucificado entre vosotros?

Gálatas 3:1

Por esta razón, y conociendo los estragos que provoca, el apóstol Pablo recomendó tanto a Tito como a Timoteo que se cuidaran de toda palabra vana, de toda repetición, y aun hasta de discusiones teológicas.

Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas de vanas cosas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia:

1ra. Timoteo 6:20

Mas evita profanas y vanas parlerías; porque muy adelante irán en la impiedad.

2da. Timoteo 2:16

Teniendo apariencia de piedad, mas habiendo negado la eficacia de ella: y a éstos evita.

2da. Timoteo 3:5

Mas las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y debates acerca de la ley, evita; porque son sin provecho y vanas.

Tito 3:9

Aun la misma Palabra, si se interpreta, puede provocar fascinación entre las personas a quienes es enviada,

Entonces el diablo le pasa a la santa ciudad, y le pone sobre las almenas del templo, 6Y le dice: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; que escrito está: A sus ángeles mandará por ti, Y te alzarán en las manos, Para que nunca tropieces con tu pie en piedra.

Mateo 4:5,6

Pecado es sujeción a Satanás. No se trata de “errores”, conscientes o inconscientes, cometidos bajo la presión de alguna situación en particular, se trata de una autoridad y sujeción que Satanás mantiene sobre la persona, sobre las familias, aún sobre las comunidades, todo por causa de conductas sociales adoptadas como la personalidad de cada quien.

Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; pues el pecado es transgresión de la ley. 5Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. 6Cualquiera que permanece en él, no peca; cualquiera que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. 7Hijitos, no os engañe ninguno: el que hace justicia, es justo, como él también es justo. 8El que hace pecado, es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 9Cualquiera que es nacido de Dios, no hace pecado, porque su simiente está en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.

1ra. Juan 3:4-9

Las tendencias pecaminosas son evidencias de la presencia y establecimiento de Satanás en el lugar, y evidencia del movimiento del reino de las tinieblas.

En cuanto a la mecánica que el pecado desarrolla para introducir pecado dentro de una comunidad cualquiera, denunciamos los siguientes,

La primera surge del acto de desobediencia de Adam y Eva: el pecado conduce a la persona a transgredir la Palabra de Dios,

Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; pues el pecado es transgresión de la ley.

1ra. Juan 3:4

Toda transgresión de los principios bíblicos y espirituales, consciente o en ignorancia y/o por accidente, es pecado, y envuelve a quienes fueron conducidos a transgredir en un estado de locura, de embrujo, o de hipnotismo.

La segunda etapa es un poco más compleja, pues no necesariamente está de por medio la transgresión de la Palabra de Dios como fundamento de pecado. Esta etapa se define por la actitud, intención y/o postura que la persona adopta hacia algo, o hacia alguien,

El pecado, pues, está en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace.

Santiago 4:17

Aplica a todo aquel que tiene conocimiento y convicción de lo que tiene que hacer, pero no lo hace. Su inacción le es contada por pecado.

Tercero, pecado es no hacer nada por detener la maldad. Cuando la maldad no se detiene, se acumula y genera pecado. El pecado es el cúmulo de maldad.

Toda maldad es pecado; mas hay pecado no de muerte.

1ra. Juan 5:17

El pecado no se reduce a una “acción”. La persona no es pecadora por sus acciones, es pecadora aun cuando no haya una acción de por medio. Las acciones sencillamente ponen de manifiesto el tipo de desviación o inclinación hacia el pecado.

Así que, por sus frutos los conoceréis.

Mateo 7:20

El tipo de acción sirve para evaluar las áreas de la “carne” que debe trabajarse para quitar el yugo de Satanás sobre la persona.

A que dejéis, cuanto a la pasada manera de vivir; el viejo hombre que está viciado conforme a los deseos de error;

Efesios 4:22

En conclusión, como nos hemos percatado, el pecado va más allá del valor aislado de las acciones pecaminosas. La religión se ha encargado de destacar el valor de las acciones, y procede así en buena medida porque busca establecer el concepto moral de pecado, para librar a la persona de la culpa por su acción.

La religión no enseña a la gente a tratar el pecado como tal, sino a lidiar con aquella acción que cayó en la categoría religiosa de “pecado”. La consecuencia mayor es que actuando de esta manera no se trabaja con la naturaleza espiritual del pecado, solo se enseña a la persona a lidiar con la culpa de sus acciones solamente.

En la próxima enseñanza, La Justicia del Reino


El propósito de la Gracia es que cada quien se acerque a Jesús, y que aprenda a vivir en dependencia directa del Señor. El problema, sin embargo, no consiste en una ausencia de enseñanza sobre quién es Jesús, sino en el hecho de que muchas veces el hombre y/o mujer de fe resultan “desarrollando” acciones, hábitos y costumbres que desconocen que tales actos son abominación al Señor.


Preguntas de evaluación de aprendizaje

De acuerdo con lo presentado en esta lección, responda:

  • ¿Qué es pecado?
  • ¿Dónde radica el pecado?
  • ¿Por qué es importante esta doctrina?

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    Pastor Pedro Montoya


    Publicado por pastor Pedro Montoya

    Life in Christ Jesus is the result of faith, of believing that Jesus of Nazareth is God incarnate and manifested as the Son of God, in order to, by His doctrine and example, reveal the way of reconciliation with the Creator whom He presented as the Father. Faith is a Revelation in itself, because no one can believe that God becomes man and maintains his status as God at the same time; faith is therefore the only way to find Jesus.

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