Jesús comenzó Su ministerio estableciendo una señal del Reino: Todo hombre da primero el buen vino y después el peor, pero tú has hecho todo lo contrario. ¿Por qué necesitamos señales? Las señales son necesarias porque ellas establecen el derrotero de nuestro destino, intermedio o final, sin ellas no tendríamos garantía de que la ruta trazada sería alcanzada tal y como se planificó originalmente.
Para los efectos del Reino, la señal sirve para identificarnos con el medio en el que nos movemos; es como si fuera un santo y seña, como en los tiempos medievales, que servía para identificar a los colaboradores y tener así la garantía de evitar a los traidores y espías. Jesús presenta este primer milagro en el inicio de su ministerio, que Juan llama señal (Juan 2:11), para identificar con el a todos los que en el futuro estarían dispuestos a seguirle, así se les identificaría: Tendrían la capacidad de transformar las cosas rutinarias de la vida en el elemento de deleite y realización de las sociedades en que estarían inmersos.
Si estas en Su Reino todo lo que acontece contigo te lleva al cumplimiento de esta señal, no temas si te has quedado sin provisión, es la antesala del cumplimiento de la intervención del Señor de la mies que tiene poder sobre los valles secos y los transforma en valles fértiles.
Pastor MONTOYA