Esta semana estudiamos nuevamente el capítulo ocho del libro de Hechos de los Apóstoles, solamente que en esta ocasión, para establecer enseñanza sobre el caso de Simón el mago, de Samaria, comprendido entre los versículos 9 al 23.
El propósito de esta enseñanza es estudiar los riesgos de la apostasía. Junto a este caso estaremos retomando nuevamente el caso de Ananías y Safira, como referencia alterna, porque ambos casos son casos típicos de apostasía, y nos ayudan a formarnos una idea clara de lo que en la Biblia se clasifica como doctrina apostata.
La apostasía no tiene que ver, necesariamente, con doctrina que ha sido deformada, o mezclada con cualquier otra doctrina pagana; la apostasía tiene que ver, principalmente, con posturas y con intenciones personales, individuales o colectivas, que promueve la sustitución de Dios por recursos extraordinarios, presentados en muchos de los casos por la filosofía del mundo como situaciones normales, e inclusive, como casos permitidos por Dios mismo para que las gentes resuelvan sus propios problemas.
pastor Pedro Montoya
