El arma de guerra espiritual que más ha de ser usada en estos últimos tiempos es la de hablar proféticamente. No se trata de dar profecía, sino de que nuestro lenguaje sea transformado y tengamos la autoridad suficiente para establecer Palabra de Dios en los sitios o regiones donde vivamos, o a donde el Señor nos envíe.
Pero, para hablar proféticamente es necesario, imprescindible que aprendamos a hablar fe. El estudio de hoy tiene el propósito de ensenarnos cómo y qué es el hablar y actuar fe.