Y EN el mismo tiempo el rey Herodes echó mano a maltratar algunos de la iglesia. 2 Y mató a cuchillo a Jacobo, hermano de Juan. 3 Y viendo que había agradado a los Judíos, pasó adelante para prender también a Pedro. Eran entonces los días de los ázimos. Hechos 12:1-3
El capítulo doce del libro de Los Hechos de los Apóstoles registra un nuevo relato acerca de la persecución de Satanás en contra de los discípulos de Jesús en Jerusalem, y todo, con el propósito de detener el avance de la Iglesia del Señor.
El capítulo doce nos describe cómo el rey Herodes echó mano a maltratar a algunos de la iglesia, por la referencia que el escritor hace del apóstol Jacobo y del apóstol Pedro, entendemos que se trata de un ataque en contra de líderes de la iglesia.
En este relato descubrimos que muchas de las estratagemas de Satanás a la iglesia están dirigidas en contra de los hombres y mujeres que Dios ha escogido para pastorear a la congregación; ya el Señor había advertido a sus discípulos acerca de esta estratagema, en los evangelios de Mateo y de Marcos, Jesús había enseñado a sus discípulos que Satanás ataca al pastor porque haciendo así, las ovejas son dispersadas (Mateo 26:31; Marcos 14:27).
Por este relato se nos descubre que detrás de las actuaciones del rey Herodes, que ya había matado al apóstol Jacobo, y pensaba hacer lo mismo con el apóstol Pedro, había un poder satánico, oculto, que conspiraba en contra del apóstol Pedro; no era la primera vez que Satanás había atacado a Pedro, hubo varios intentos anteriores, pero ninguno de ellos prosperó, Dios no lo permitió.
El propósito de esta enseñanza es conocer y entender cómo Satanás planifica sus operaciones, y cómo las lleva a cabo; es una enseñanza que nos abre los ojos para ver vívidamente cómo lo de las tinieblas se desarrolla paralelamente a nuestras vidas cotidianas, por actos de otros, que muchas de las veces nosotros dejamos que pasen inadvertidas.
pastor Pedro Montoya