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Tiempos Proféticos: ¿Cómo Enfrentar las Crisis desde la Fe en Jesús?


Los tiempos que estamos viviendo en la actualidad son tiempos proféticos, y como tales, para entenderlos, es necesario que tengamos en cuenta lo que las Sagradas Escrituras expresan sobre ellos.

No se trata de establecer con esta afirmación, que las cosas tienen que pasar tan solo porque así está escrito que tiene que suceder, actuar de esta forma sería caer en una irresponsabilidad ante Dios mismo, porque, si revisamos la parábola de los talentos (Mateo 25:14-30), de igual forma actuó el siervo que recibió un talento: tuvo miedo y cayó en la inacción, aun cuando tenía la opción de entregar el dinero a los banqueros.

Que los tiempos presentes son tiempos proféticos, y que las crisis y el caos es una característica inherente de ellos, sí, así es, y con esto lo que tenemos que entender es, que, aunque las cosas están profetizadas, e irremisiblemente tiene que suceder tal y como está profetizado, no con ello establecemos que caminamos hacia la desgracia sin alternativa alguna; en Dios siempre hay una solución adicional, una solución salvadora de la situación, este es precisamente el mensaje de la cruz, profetizado desde el tiempo de la salida de Egipto, cuando Moisés levantó la serpiente en el desierto, para la sanidad de quienes hubieran sido mordidos por las serpientes ardientes (Números 21:8); en torno a ello Jesús enseñó: como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado; Para que todo aquel que en Él creyere, no se pierda, sino que tenga Vida Eterna. (Juan 3:14-15)

Todo está profetizado, pero no necesariamente lo profético tiene que significar dolor y sufrimiento, crisis y caos; para aquel que camina en la Fe en Jesús, las crisis y el caos es tan solo la oportunidad de ver a Dios salvando a los que en Él confían. En Dios hay alternativa de cambio, esta provisión quedó establecida desde el momento cuando en Egipto vinieron densas tinieblas que arropó la tierra por espacio de tres días, el relato confirma que todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones, mientras en las casas de los egipcios, por las tinieblas nadie vio a su compañero por tres días. (Éxodo 10:21-23)

Todo está profetizado, pero, como lo establecimos en los primeros párrafos, para alcanzar opciones de vida de parte de Dios, es necesario que tengamos en cuenta lo que las Sagradas Escrituras expresan sobre ello.

Para comenzar a entender acerca de la Salvación de Dios en medio de las situaciones críticas que enfrentamos día tras día, es imprescindible que entendamos, y aceptemos, que para que Dios salve al que ha caído en la corriente de la crisis, éste, o ésta, tiene que decidir, primero, bajo qué leyes y bajo qué gobierno quiere vivir. Es la condición del cambio, la oportunidad que tiene el que ha caído en desgracia para librarse de ella, solo puede venir en la definición del recurso de donde quiere que venga el cambio; la solución no permite la combinación de recursos; en cuanto a esto, el apóstol Pablo escribió a la comunidad de Fe de Corinto, y les cuestionó acerca de cómo es posible que tengamos la tendencia a querer vivir por la Fe en Jesús, y querer alienarlo a la misma vez con arreglos con las tinieblas: ¿qué compañía tienes la justicia con la injusticia? ¿y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿o qué parte el fiel con el infiel? ¿Y qué concierto el templo de Dios con los ídolos? (2 Corintios 6:14-16)

El primer paso hacia la acción salvadora de Dios consiste en decidir bajo qué reino de vida queremos vivir: bajo el reino de este mundo que sigue las prescripciones del reino de las tinieblas, o bajo el Reino de los Cielos que sigue las instrucciones del Espíritu de Dios. Jesús lo había enseñado ya anteriormente cuando refutó a sus detractores que le preguntaron sobre si era licito dar tributo a Cesar, Jesús estableció: Pagad pues a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. (Mateo 22:21). Lo establecido en la profecía no puede ser alterado, pero para quienes viven bajo el gobierno y las leyes del Reino de los Cielos, las crisis y lo caótico establecidas en lo profético puede ser transformadas en bendición.

Todo depende bajo qué reino, y bajo qué leyes quieres caminar; si decides caminar bajo las leyes de este mundo, lo profetizado te alcanzará, y no podrás escapar; si decides caminar bajo las Leyes del Reino de los Cielos, lo profético será tan solo testimonio de lo que significa la declaración del salmista David: Pero la salvación de los justos es de Jehová, Y Él es su fortaleza en el tiempo de angustia. (Salmos 37:39).

Las crisis se multiplican, en muchos casos, porque quienes quieren librarse de ellas quieren hacer uso de recursos humanos, tanto como de recursos del Cielo: Nadie puede servir a dos señores. (Mateo 6:24). Esto es lo que significa vivir la vida en la Fe del Hijo de Dios:

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2:20

Día tras día veo el dolor y el sufrimiento de muchas personas, y la impotencia en ellos de no poder cambiar sus propias realidades; veo el dolor y el sufrimiento por causa de la escasez, por no poder llevar a la mesa un plato de comida, por no tener vestido que los cubra, por no tener techo que los cobije; veo el dolor por causa de la persecución y por la muerte, por causa de la guerra; veo el dolor por causa de la enfermedad, por estar postrado en cama hasta que fallecen por no tener cura ante ella; veo la impotencia de muchos que quieren, y no saben cómo salir de esa situación.

Hay un mal, sin embargo, más grave aún, y lo veo constantemente en todas partes del mundo, tanto en países ricos como en pobres, porque lo profético nos alcanza a todos, y es la ignorancia en muchos de ver a Jesús solamente como un símbolo religioso y moral; muchos no pueden entender la provisión de salvación de Dios: teniendo de parte de Dios, en Jesús, la respuesta a nuestros males, y la salvación a nuestras crisis, muchísimos se hunden cada día más en lo caótico de nuestros tiempos, tan solo porque en sus decisiones tomaron la alternativa de caminar bajo el gobierno y bajo las leyes de este mundo.

He querido escribir estas palabras, y publicarlas, confiando en la Misericordia de Dios, que si alguno se encuentra sufriendo crisis social, económica, política y/o moral, al leerlo, pueda encontrar una guía para alcanzar la Salvación de Dios: Decide bajo qué gobierno y bajo qué leyes quieres caminar en tu existencia sobre la tierra; si bajo el Gobierno y las Leyes del Reino de los Cielos, el que te dio la vida pondrá tu pie sobre roca, y te hará estar firme cuando los vientos soplen sobre ti, y cuando los ríos embatan con fuerza contra tu casa.

Dios te bendiga.

Pastor Pedro Montoya

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