La palabra “Evangelio”, del griego ευαγγελιον, es una palabra ampliamente conocida dentro de la cultura hebrea acostumbrada al griego koiné; Aunque no fue una palabra de uso cotidiano, el pueblo conocía muy bien su significado y el concepto que su uso transmitía. En la Septuaginta (LXX) aparece en los textos del segundo libro de Samuel, capítulo 4 (vers.10) y capitulo 18 (vers. 20, 22, 25 y 27). En el idioma hebreo corresponde a la palabra בְּשֹׂרָה (besorah).
El uso de la palabra por Jesús se debe al énfasis que la palabra marcaba dentro del pensamiento hebreo. Se trata de “buenas noticias” cuando todo lo que recibo son malas noticias, o cuando todo lo que me rodea es desastre y destrucción. El texto que mejor describe esta condición es el texto del libro del profeta Isaías (9:2) y citado por el escritor del evangelio de Mateo,
El pueblo asentado en tinieblas, Vio gran luz; Y a los sentados en región y sombra de muerte, Luz les esclareció. Mateo 4:16
El Evangelio son las buenas noticias de Salvación para el hombre que se encuentra condenado a la muerte.