La actividad espiritual que el reino de las tinieblas desarrolla, tanto en los cielos como en la tierra, está regulada por disposiciones de legalidad del Reino de los Cielos que le permiten actuar; no por el hecho de que detrás de esta dispersión de maldad están operando fuerzas demoniacas, no por ello, ellos actúan sin restricción alguna.
Esto es desconocido por muchas personas, y con el propósito de establecer capacitación, nuestras enseñanzas están dirigidas a presentar la Verdad de estos temas. Una de estas regulaciones se conoce como ‘derecho legal’, la cual consiste en que para actuar, el reino de las tinieblas tiene que encontrar primero la autorización que los habitantes de las regiones le otorguen para hacerlo. Ninguna fuerza demoniaca, tan solo porque son demonios, puede actuar sin antes haber encontrado el ‘derecho legal’ que les asiste para ello.
Otra regulación, y es el tema de nuestra enseñanza, es, que las tinieblas necesitan mantenerse dentro de la oscuridad para poder ejecutar, entiéndase, dentro de lo oculto, en el silencio de aquellos que están bajo su jurisdicción; Jesús hablando de esto mismo dijo que los hombres no querían venir a la luz, precisamente porque así ellos mantenían operando a las fuerzas de las tinieblas dentro de sí
Y esta es la condenación: porque la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz; porque sus obras eran malas. (Juan 3:19)
Esta disposición también nos dice que cuando las actividades demoniacas son denunciadas, esto es, sacadas a la luz, las fuerzas demoniacas son desactivadas, y éstas se vuelven inoperantes.
El apóstol Pablo hablando sobre el tema, explica en su epístola a los Efesios,
Mas todas las cosas cuando son redargüidas, son manifestadas por la luz; porque lo que manifiesta todo, la luz es. (Efesios 5:13).
El tema que compartimos en esta ocasión trata sobre cómo aprender a juzgar las cosas, con el propósito de que seamos capaces de denunciar la maldad, y desactivarla.
pastor Pedro Montoya