La Vida Eterna consiste en descubrir la justicia de los actos y saber establecer la prioridad de ellos. Somos salvos por la justicia que hacemos, o mejor dicho, para ser cónsono con la revelación de la Palabra, somos salvos por la justicia que establecemos. En esto consiste la vida de fe, y sobre de lo cual se construye la Vida Eterna,