¿Cómo debe entenderse la enseñanza de Jesús con respecto al «Padre nuestro», como guía o como mandamiento?
Si Dios sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis (Mateo 6:8), y además, si el mismo Espíritu pide por nosotros con gemidos indecibles, como el apóstol Pablo introdujo en su enseñanza: (Romanos 8:26), ¿hay necesidad de orar? ¿Para qué entonces la enseñanza sobre la oración?