Las circunstancias son recursos en la mano de Dios para hacernos entender, primero, que Él no depende de ellas para actuar a favor nuestro, y segundo, para que entendamos que su poder no se limita por la presencia de una circunstancia adversa. Entre mayor y más grande la circunstancia adversa, mayor la probabilidad de que Dios realice entre nosotros, los que hemos creído, una gran obra.
Published on 8 Oct 2015