Cuando las cosas no salen como esperábamos, como las diseñamos, y resultan otras que nunca nos imaginábamos que podrían suceder, la mayoría de las veces nos vemos inclinados a creer que es Satanás quien ha boicoteado nuestros planes, y obviamente, reprendemos, ¿Qué tal si es Dios quien lo ha promovido?
Estamos acostumbrados a actuar en función de un solo plan, no tenemos planes alternos, y eso es debido al concepto de fe que tenemos. Yo tengo fe de que esto funcionará. Los imprevistos son un elemento que tiene que ser tomado en cuenta, las rutas alternas, porque.no considerarlas puede llevarnos a un estado de frustración y desesperación que puede ser fatal. Aun en la ciencia, en la tecnología, se consideran márgenes de error, precisamente porque no todo puede salir conforme a la teoría.
Si se trata de un creyente, los imprevistos pueden afectar incluso la vida espiritual. Allí tenemos el caso de las vírgenes llamadas “fatuas” en la parábola de las 10 vírgenes, de mateo 25.